Tierra y libros de bandoleros

El Museu Valencià d’Etnologia acogió ayer la presentación de tres libros sobre célebres bandoleros valencianos del siglo XIX como “Camot” o el “Tio Joan”

La historia de Camot propició el dicho “acabar com Camot”, muy popular en su ciudad natal, Xàtiva, que significa “acabar sin nada”

El Tio Joan de la Marina era un villano sangriento coetáneo de “ el Gatet de Otos”, “Sitala”, “Galima”, “’Albadegeret”, “Micalet Mas” o los hermanos Seguí

El Museu Valencià d’Etnologia de la Diputación de Vaelncia acogió ayer, la presentación de tres libros sobre el bandolerismo en tierras valencianas y su repercusión social en el siglo XIX.

Son tres publicaciones de Manel Arcos, periodista y experto en temas de bandolerismo en Valencia que aportan nuevos datos sobre el bandolerismo decimonónico: “La senda dels lladres: bandolerisme als voltants de la Serra de Mostalla (1809-1839)”, editado por la Universitat de València; “Acabaren com Camot. Bandolerisme a la governació de Xàtiva en temps de Ferran VII (1814-1833)” y “El tio Joan de la Marina. Un bandoler d’Ador en terres del Xúquer i el Túria (1851-1878)”, editados por TIVOLI.

El bandolerismo se potenció en España, y en Valencia, tras las Guerra de la Independencia (1808-1812) que precipitó la crisis de la monarquía absoluta y originó distintos intentos políticos para reformar la sociedad del Antiguo Régimen.

Al finalizar el conflicto que enfrentó a españoles y franceses se produjo cierta falta de control de las armas en manos de un buen número de “soldados” sin oficio… Todo ello propició un ambiente en el que surgen los bandoleros, personajes de carne y hueso sobre los cuales se construyeron ciertas leyendas. En todo caso, tal como explica el autor de los estudios, Manel Arcos, “eran personajes muy violentos que procuraban rebelarse contra el poder, casi siempre relacionados con los robos, secuestros, etc”.

El Museu Valencia d’Etnologia acoge esta presentación por su valor académico y de investigación y porque supone la difusión de un tema poco tratado en nuestro territorio que aporta un mayor conocimiento de la realidad de nuestros antepasados más recientes.

Camot, un bandolero de Xàtiva
Tras la Guerra de la Independencia, conocida también como la “guerra del francés”, la gobernación de Xàtiva -que tenía 75 pueblos integrados en la actualidad en diversas comarcas como La Costera, La Vall d’Albaida, la Safor o la Ribera Alta- sufrió la presencia constante de cuadrillas de bandoleros que la convirtieron en un territorio violento y peligroso.

“Camot”.era el alias de Francisco Navarro, hijo jde un honesto carretero de Xàtiva que hizo de su vida una vida de asaltos, robos y asesinatos con el Camino Real a Madrid como escenario principal de sus fechorías. Camot acabó fatalmente sus días, apresado por la justicia y colgado en la “Plaça de les Foruques” de Xàtiva, conocida hoy como “Plaça de la Bassa”.

Sus muchas penurias y fechorías por conseguir un futuro mejor acabaron con su ajusticiamiento público. Su historia ha hecho popular el dicho “acabar com Camot” con el significado de “acabar fatal, sin nada”.

El tio Joan de la Marina
Otro de los bandoleros tratados en los estudios de Manel Arcos es el “tio Joan de la Marina”, nacido en Ador, hijo de Bali e Isidra y tenía un hermano llamado Blai. Era un “roder” (villano) especialmente hábil, con una trayectoria delictiva muy dilatada. Fue coetáneo de otros malhechores muy conocidos como el “Gatet de Otos”, “Sitala”, “Galima”, “’Albadegeret”, “Micalet Mas” o los hermanos Seguí.

El de Ador se movió mucho por la Hoya de Buñol, Camp de Túria y la Ribera Alta. Su actividad fue especialmente movida entre 1868 y 1878. Así, en 1869 se cuentan 23 homicidios en los que pudo estar involucrado; en 1870, 19 y en 1871, 18… Asesinatos no sólo de gente viajera sino también de personajes “con posibles” de las clases dominantes locales.