Xàtiva apuesta por el cine y el vídeo como elemento de prevención de las drogodependencias

Actuar de modo preventivo respecto al consumo de drogas es una tarea compleja, puesto que supone desarrollar acciones encaminadas a que haya información, actitudes, valores, decisiones y conductas que potencien un estilo de vida saludable y que supongan un adecuado manejo de los riesgos inherentes a la convivencia con las drogas existentes en nuestra sociedad. Se trata, en definitiva, de poner en marcha intervenciones que impregnen a las personas de un modo efectivo y satisfactorio, para que avancen en esta dirección de control de su propia vida en relación con las drogas.

A partir de esta idea, la Dirección General de Drogodependencias de la Generalitat Valenciana, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), así como la UPC de la Mancomunidad de Municipios La Costera-Canal junto a la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Xàtiva han programado diversas actividades de sensibilización para los más jóvenes, siendo una de ellas la proyección de una película, “Carlitos y el Campo de los Sueños” donde se realizará un pase el próximo jueves 5 de noviembre a las 09.30 horas en la Casa de la Cultura de Xàtiva.

Se apuesta así por un modelo de prevención abierto, global y flexible que utilice múltiples cauces para que los adolescentes incorporen todo tipo de recursos que les permitan experimentar estilos de vida satisfactorios y sanos y eviten por tanto establecer una relación problemática con las drogas.

La película cuenta con una guía didáctica que ha sido elaborada con la intención de aportar un apoyo pedagógico a los educadores. Contiene un abanico de informaciones y propuestas que preparan y complementan el visionado de la película, sugiriendo iniciativas creativas alrededor de los principales valores contenidos en ellas. Con una secuencia de intervención planificada y adaptada a cada momento evolutivo, los menores podrán participar en actividades que incorporan todo tipo de metodologías y técnicas, para invitarles a profundizar cognitiva, emocionalmente, y a través de la propia experiencia, en la adquisición de los factores de protección adecuados.

UPC DE LAS DROGODEPENDENCIAS MANCOMUNITAT DE MUNICIPIOS DE LA COSTERA-CANAL

Existen en el entorno social diversos factores que influyen sobre el individuo poniendo en peligro su correcto desarrollo personal y social estimulando, de forma directa o indirecta, el consumo de drogas. Sin duda, en nuestra sociedad coexisten valores y contravalores, así como modelos de comportamiento prosocial y antisocial. Los más jóvenes son, probablemente, los más vulnerables a los denominados factores de riesgo.
Por este motivo, los esfuerzos se dirigen a fortalecer los distintos ámbitos del desarrollo personal (valores, actitudes, competencia social, expresión de sentimientos, auto-estima, etc.), de forma que la persona consolide una estructura de protección que le permita guiarse en un contexto social en el que existen riesgos, pero sin verse afectada por su influencia.

Cuanto antes se inicie la adquisición de esos recursos protectores, con mayor probabilidad se edificará una personalidad equilibrada y armónica que incorpore estilos de vida saludables. Por ello, las actuaciones preventivas deben introducirse incluso antes de las etapas más críticas del desarrollo (adolescencia y juventud), extendiéndose a la infancia, transmitiendo valores positivos y ofreciendo modelos de comportamiento socialmente adaptados.

Entre los diversos cauces para la acción preventiva, el cine resulta una excelente herramienta para consolidar factores de protección, al presentar características idóneas:

  • Tiene capacidad para generar un fuerte impacto emocional en las personas.
  • Se asocia de forma inequívoca a momentos de diversión y espacios de ocio.
  • Transmite modelos de valores y comportamientos con los que los niños y jóvenes se identifican de forma espontánea.
  • Tiene un fuerte poder de convocatoria, al ser promocionado comercialmente y gozar de muy amplia aceptación social.

Sin embargo el cine, por sí solo, no necesariamente ejerce un influjo preventivo sólido y estable. La mera presentación de valores y modelos positivos puede producir un impacto intenso pero breve, que se atenúa con el paso del tiempo y es contrarrestado por la aparición de modelos sociales negativos que actúan en sentido contrario al de la prevención.
Sólo la acción decidida y consciente de un mediador social (padres, profesores u otros adultos significativos) puede guiar la experiencia de los jóvenes espectadores en un proceso de asunción de valores protectores, otorgando así al cine la condición de agente de prevención.