Una comisión con delegados de los tres partidos trabaja para desarrollar el contenido del programa de gobierno y el reparto de competencias
Después de dos semanas de negociaciones, el PSPV-PSOE, EU y Compromís han llegado a un principio de acuerdo para constituir un nuevo gobierno de progreso en el Ayuntamiento de Xàtiva. El próximo sábado, día del pleno de toma de posesión de la nueva corporación municipal, las tres formaciones votarán a favor de la investidura de Roger Cerdà como alcalde. Miguel Lorente será primer teniente de alcalde y Cristina Suñer será segunda teniente de alcalde. Habrá un equipo de gobierno con quince concejales, respondiendo a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía expresada en las urnas. Se pondrá fin así a 20 años de dominio popular en la Casa de la Ciudad.
A día de hoy, se ha constituido una comisión negociadora para desarrollar los contenidos del programa de actuación del nuevo gobierno. Esta comisión está integrada por dos representantes de cada uno de los partidos. Su misión es profundizar en las líneas maestras del programa de gobierno establecidas en el acuerdo inicial entre los portavoces. La comisión también elaborará una propuesta de reparto de competencias, ya que se prevé una remodelación de la estructura organizativa de las concejalías actuales.
En el horizonte, un nuevo modelo de ciudad que las fuerzas progresistas quieren construir sobre la recuperación del pulso en las políticas públicas y el establecimiento de un cambio de modelo productivo. Las líneas marco del programa del nuevo gobierno comprenderán actuaciones de fortalecimiento de la educación y la sanidad públicas y propuestas de solución para la situación de emergencia social. En cuanto a la economía local, los tres partidos han propuesto trabajar para establecer en Xàtiva un modelo productivo consensuado con los sectores de la población implicados y de proyección a largo plazo, a pesar de que se abordan actuaciones de manera inmediata. Los partidos que compondrán el nuevo gobierno en Xàtiva comparten el diagnóstico de que este nuevo modelo debe alejarse de la especulación urbanística y la depredación del territorio que, a su juicio, ha conllevado consecuencias negativas para la ciudad, manifestadas en unos niveles de paro insostenibles.
Otra de las líneas maestras dentro de la hoja de ruta del gobierno progresista demarca la actuación en política cultural. La recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural es un claro objetivo. También existe la intención de que los cambios se noten en la programación, con el objetivo de ofrecer una agenda cultural a la altura de la importancia de la ciudad en este campo. Los tres partidos están de acuerdo en la necesidad de incrementar la programación de actividades culturales en valenciano.
La promoción turística de la ciudad es clave para el nuevo gobierno. El desarrollo de una política turística adecuada pasa por ligar la doble vertiente cultural y económica. Se piensa en un modelo turístico de calidad, con un peso importante del turismo cultural y con la aplicación de nuevas tecnologías que contribuyan al impulso de un sector que está llamado a ser un motor económico y de generación de empleo.
PSPV-PSOE, EU y Compromís quieren organizar un acto público para formalizar la firma del pacto de gobierno a lo largo de la próxima semana. La previsión es revestir el acto de una cierta solemnidad, por lo que se está valorando la mejor ubicación posible.