Tras la recepción se celebró una ofrenda de flores a la Mare de Déu de Loreto
Los integrantes de L’Olleria C.F fueron recibidos en el salón de plenos del Ayuntamiento por el alcalde, José Vidal y el concejal de Deportes, Vicente Oviedo, en una sencilla pero emotiva ceremonia que reunió a los protagonistas, familiares y amigos.
Vidal y Oviedo expresaron unas palabras de felicitación y enhorabuena “a todos los jugadores, y a toda la gente que forma parte del club además de al equipo directivo con Joaquín Úbeda a la cabeza”. El primer edil añadió “la importancia de la familia como apoyo y fuerza de este gran equipo que tantas alegrías nos ha dado esta temporada y a la que animamos para que continúen en la misma línea la próxima”.
Por su parte, Joaquín Úbeda agradeció la felicitación del alcalde y del concejal así como “el apoyo del ayuntamiento durante toda esta temporada, también quiero agradecer la confianza y el apoyo depositado por parte de nuestro patrocinador CM quien ya ha adelantado que continuará patrocinándonos en la próxima temporada”. En su intervención, el presidente tuvo unas sentidas palabras para José Albiñana Micó, «persona a la que dedicamos este ascenso a primera regional, por ser pilar fundamental del futbol de nuestro pueblo ya que durante años ha tenido una impagable dedicación al futbol de L’Olleria en todas sus categorías”. Por su parte, el entrenador, Toni Sánchez dijo que la afición y nuestra familia son el «pilar fundamental».
El alcalde y el concejal entregaron un libro de Pepe Aparici sobre la historia del Club, “1930-2010 La Historia del C.F L’Olleria” y se hicieron una foto de familia. Seguidamente, desde las puertas del Ayuntamiento y hasta la Iglesia de la Mare de Déu de Loreto, los jugadores portaron una corona de flores a la Mare de Déu de Loreto. Acontecimiento que fue protagonizado también por el equipo directivo, alcalde, concejal, Reinas de Fiestas mayor e infantil, Carmina Díaz y Marta Borrás, José Albiñana y esposa, patrocinador, amigos y familiares, que encabezaron un pasacalles hasta la iglesia a ritmo de la Banda de Tambores y Cornetas del Cristo de la Palma. Los jugadores se hicieron fotografía a los pies de la Virgen y una vez fuera de la parroquia, les esperaba un castillo de fuegos artificiales.