¿Quién dijo que una cortina sólo sirve para llenar el basurero? ¿O que un sillón viejo ha de alimentar el fuego de las Fallas? La segunda edición de la Pasarela de Moda justa, organizada por la ONGD SETEM PV, ha dejado claro hoy, frente a un centenar de personas, que se puede desarrollar estilismo a partir de telas y materiales usados. Y que ello, como se vio reflejado en los 69 modelos reciclados que desfilaron en el Centro cultural La Beneficencia, resulta perfectamente compatible con el buen gusto y la utilidad de las prendas.
De lo que se trata, en todo caso, es de plantear la moda con una filosofÃa distinta a la que impone el actual sistema de producción que la alimenta. Una filosofÃa respaldada en la sostenibilidad económica y medioambiental más que en el consumo desenfrenado y la expoliación del entorno. Y éste fue el espÃritu que inundó la pasarela de Moda Justa y que encarnó en diseños de alumnos la Escuela de arte de Alcoi, de la Fundación Arropa, de la marca RUDRAKSHA y de la estilista MarÃa Rosa Castelló. De todo se vio hoy en La Beneficencia.
Vestidos de fiesta, ropa de trabajo, diseños étnicos ¡y hasta un vestido de novia! Y todo a partir de materiales reutilizados. Una verdadera fiesta aderezada con sonidos del mundo disparados desde sus bandejas por el deejay Paco Valiente. Y donde los modelos pertenecÃan a ámbitos muy distintos, menos al de la moda convencional. “Las personas que se han prestado desinteresadamente a participar en la pasarela, no reúnen los estándares del 90-60-90 que la sociedad nos marcaâ€, aclaraba de antemano el animador del desfile. Precisaba: “Son personas como cualquiera de las que estáis hoy aquà compartiendo esta hermosa tardeâ€.
Y por si quedaban dudas, el presentador reiteraba el objetivo de la pasarela. “Estamos aquà porque queremos sensibilizar a la sociedad valenciana acerca de la vulneración de los derechos laborales en el sector textil a nivel mundial, facilitando alternativas concretas para practicar un consumo más responsable y comprometidoâ€. Ahà radicó el motivo de que el catering post-pasarela se nutriera de productos ecológicos aportados por la marca Yocomotuarte.
CronologÃa de un desfile
Rompió el hielo la Escuela de Alcoi con tres colecciones. Primero, Deconstrucción del Denia, con 14 modelos. Tejanos deconstruÃdos, cortados y transformados por completo en artÃculos únicos. Replanteamiento de las pautas constructivas de las prendas, del uso y de la función de los elementos. Tratamientos de superficie: decolorar, teñir o pintar. Investigación en el desarrollo de contrastes de materias, texturas y color.
Once cuerpo que bien pueden encontrarse a diario en un bar, una esquina cualquiera o en la cola del supermercado, vistieron Descontextualización de tipologÃas. Esta colección planteó una intervención en la ropa de segunda mano o usar materiales textiles de desecho para crear nuevas sintaxis. Combinación de varias piezas diferentes en una sola prenda a partir de un proceso de reciclaje y descontextualización, es decir: nuevas funciones, nuevas fórmulas.
DEMO EXPERIMENTAL 2.0 fue el tercer tema de la Escola. La base de esta serie, más experimental que las dos anteriores, demostró nuevas ideas a partir de la investigación conceptual sobre la función de materiales en desuso. Centró toda la atención el feedback comunicativo que proyectan los modelos ante el extenso abanico de objetos renovables. En definitiva añaden evolución al proponer nuevos usos alternativos.
Maria Miralles Navarro y Juan Jesús Izquierdo pasaron en cuarto lugar. También estudiantes de la Escuela de Alcoi, ellas presentaron su proyecto de final de carrera. Minúscul se titulaba el de la primera y reflejaba las estructuras formales del ámbito rural valenciano actual e histórico. La colección se basa en la tendencia del acabado manual, asumida en todos los sectores de diseño, y proyecta prendas ecológicas, pensadas para ser completamente unisex. Todas las piezas mostraron referencias de recuerdos infantiles propios de la diseñadora y su entorno más cercano.
En el caso de Izquierdo, su colección Re-crafting accesories se nutrió del trabajo artesano de materias primas extraÃdas a partir de sustratos reciclados. Destacó en esta serie su proceso de fabricación manual, donde el pegado, cosido, ensamblado o collage, constituyen técnicas creativas, que resumen su desarrollo constructivo.
Luego desfilaron faldas de tela vaquera decorada con elementos reciclados y delantales aportadas por el proyecto MIL.UNA. Esta conforma una marca ecológica y solidaria creada por dos proyectos de la Fundación Jose Mª Haro-Intra, de Cáritas Diocesana de Valencia, para ofrecer a mujeres en riesgo de exclusión social la formación necesaria para poder acceder a un puesto de trabajo. Seguido pasaron los niños y niñas que vestÃan prendas de segunda mano de @rropa: camisetas, pantalones, vestidos.
Por su parte, la estilista Rosa Mª Castelló Gil mostró modelos inspirados en la campiña inglesa. Los tejidos utilizados para esta serie fueron en su mayorÃa retales de muestrarios de tapicerÃa y de tiendas de tejidos y algodones biológicos.
Cerró el desfile la organización RUDRAKSHA con una colección confeccionada por las mujeres de la Cooperativa que lleva ese nombre, ubicada en la ciudad de Bodhgaya, en el estado de Bihar en India. Sus prendas fueron realizadas con algodón procedente de la ciudad donde trabaja la Cooperativa y la pintura y los bordados de las prendas están hechos a mano.