La Generalitat Valenciana abona a Aspromivise la subvención del 2012

El Centro Ocupacional de Xàtiva ha recibido 221.000 euros, cuando deberían haberlo cobrado en septiembre

La Generalitat Valenciana ha abonado hoy a Aspromivise 221.000 euros de la subvención del 2012, tal y como ha avanzado a Portal de Xàtiva la directora del centro, Amor Amorós.

Hay que recordar que los trabajadores y usuarios de Aspromivise, encargada de gestionar el Centro Ocupacional de La Costera en Xàtiva para personas con discapacidad intelectual, ha realizado multitud de movilizaciones durante todo el año para exigir al gobierno valenciano el pago de la deuda.

Amorós dice que ahora están «más tranquilos» porque van a poder abonar los pagos atrasados del 2012 a los trabajadores y a los proveedores, «pero es una alegría contenida porque ya nos han anunciado que el 2013 va a ser muy duro».

La directora de Aspromivise muestra su preocupación ya que está previsto el recorte de un 9% de la ayuda que perciben. Si este recorte se produce, de los 554.000 euros de subvención que perciben anualmente, pasarían a cobrar únicamente 504.000 euros.

Lo habitual es que la Generalitat abone la subvención en dos fases, una en marzo o abril y otra en septiembre u octubre. Sin embargo, este año el primer pago se atrasaba al mes de julio, cuando percibieron el 60% de la subvención de 2012 y han tenido que esperar hasta hoy, 1 de febrero, para percibir la cantidad que restaba del año 2012.

Por otra parte, hace una semana el Centro Ocupacional empezaba una nueva iniciativa para recaudar fondos basada en la recogida de tapones de plástico. Esta campaña continuará, «aunque son necesarias muchas toneladas de tapones para conseguir la cantidad económica que necesitamos», ha destacado la directora. «Aunque sólo llevamos una semana con esta iniciativa, ha tenido muy buena acogida porque en el centro somos 90 personas que estamos totalmente implicadas en la labor que llevamos a cabo», manifiesta.

Desde Aspromivise señalan que los 75 usuarios del centro son totalmente conscientes de la situación, «saben que el retraso en los pagos repercute directamente en la calidad y en los servicios que reciben diariamente», asegura Amorós.