El investigador de la UPV abrió ayer la Jornada Horticultura para el siglo XXI en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural
“Vamos, poco a poco, comiéndonos el capital natural del planeta. Nos extralimitamos al confiar en la capacidad del sistema para renovarse y llegará un momento en un futuro próximo en que la sobreexplotación será irreversible”. Así de tajante se ha mostrado José Albelda Raga, director del diploma de especialización en Sostenibilidad, Ética Ecológica y Educación Ambiental de la Universitat Politècnica de València, en la inauguración de la Jornada Horticultura para el siglo XXI.
Según el investigador, “dos factores nos obligan a replantearnos la globalización de productos y mercados, tal y como la entendemos actualmente: el primero tiene que ver con el innegable cambio climático, y el segundo está relacionado con el fin del petróleo barato. Ambos abocan a un colapso de lo global e incluso a una crisis sistémica.”
Para revertir esta situación, Albelda propone “hacer una transición hacia una globalización de menor impacto, armonizando lo global y lo local –un equilibrio muy descompensado en la actualidad–. El siglo XXI es un siglo de grandes cambios, viene una auténtica revolución en este sentido. Si queremos reconducir este escenario de translimitación, tenemos que ser ambiciosos.”
Entre las medidas que José Albelda propone, figura el uso de etiquetas energéticas para todos los productos. “No solo tenemos que saber cuán eficientes son nuestros electrodomésticos. Es importante, además, conocer la huella ecológica que deja cada producto que compramos y hasta cada verdura que comemos. Algún día habrá una marca energética para todo, lo que ayudará a la concienciación y el consumo virará hacia la ética de la cercanía”.
Certificaciones ambientales
En ese sentido, ha incidido Arielle Canard, especialista en circuitos cortos del Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia (INRA). Canard ha explicado el proyecto ICI C Local, una experiencia de innovación social emprendida en 2008 en Grabels (Montpellier) que ha dado grandes resultados. “El mercado de Grabels se basa en tres elementos revolucionarios: una gestión participativa (está administrado por un comité compuesto por productores, consumidores y administración local); un sistema de etiquetas que permite al usuario saber de dónde viene cada producto (verde, cuando es el propio agricultor el que vende su cosecha; naranja, cuando hay un vendedor que comercializa el producto de un agricultor al que conoce personalmente; y violeta para el resto de productos) y, por último, una normativa flexible sobre la marca ICI C Local, en la que un comité debate qué es local y durable y que se adapta a las condiciones del territorio”.
Arielle Canard explica que “en estos ocho años se ha visto una gran evolución en el sector: los consumidores se han concienciado –comen muchos más productos locales, menos carne y de mayor calidad–; los productores han “ecologizado” sus prácticas agrícolas, y ha aumentado la colaboración entre los productores y los intermediarios”. En la actualidad hay ya 10 ciudades de toda Francia interesadas en implantar la experiencia.
Aula de empresa Comunicación en Horticultura
La Jornada Horticultura para el siglo XXI es la primera actividad organizada por el aula de empresa Comunicación en Horticultura, fruto del convenio firmado entre la Universitat Politècnica de València y la empresa Especialistes en Serveis per a la Producció Editorial, SPE3.
El Aula tiene como finalidad la promoción y desarrollo del conocimiento sobre la modernización de la horticultura. Su responsable es Salvador López, director delegado de Eficiencia Energética y Medio Ambiente y catedrático del Departamento de Producción Vegetal en la UPV. El convenio tiene una duración de tres años renovables por acuerdo mutuo.