El picudo rojo arrasa con las palmeras de Carcaixent

Carcaixent inicia un tratamiento para proteger a las palmeras del picudo rojo

Una de las plagas que con mayor virulencia está afectando a las palmeras de nuestra comarca es el conocido como picudo rojo. Este coleóptero, llegado a la Comunidad Valenciana en el año 2004, se ha convertido en el más grande de los depredadores de las palmeras que tenemos en nuestras tierras, en el peor de los casos, incluso ha llegado a matarlas.
El Ayuntamiento de Carcaixent, ciudad con un importante número de palmeras, tanto en el casco urbano como en el término municipal, a través del área de medio ambiente, iniciará en pocos días un tratamiento de choque para evitar la propagación de esta plaga después de que haya detectado varios ejemplares infectados.
El tratamiento consistirá en aplicaciones de imidacloprid 20% junto con otros tratamientos de endoterápia que consistirá en la inyección en el tronco de la palmera del mismo producto de forma que la acción del mismo sea más efectiva. Además se llevaran a cabo tratamientos preventivos en el resto de las palmeras ubicadas en un radio de 200 metros de las palmeras afectadas.
Tanto el consistorio como la Conselleria de Agricultura han mostrado una gran preocupación por esta plaga y han organizado una charla con el objetivo de informar tanto a profesionales y técnicos de 11 ayuntamientos distintos sobre las medidas preventivas para evitar el contagio.
Decenas de personas se han interesado por las recomendaciones que han ofrecido los técnicos de la Conselleria de Agricultura sobre que clase de tratamientos preventivos existen y cuando es el mejor momento del año para su aplicación. También se les ha informado sobre cuando es más conveniente realizar la poda en función de las épocas de mayor incidencia del coleóptero.
Otro de los asuntos que se ha tratado ha sido sobre la conveniencia de cortar y destruir aquellos ejemplares que están infectados para evitar que se propague la plaga.
El picudo rojo ataca a varias especies de palmeras, especialmente a la datilera y la canaria, de las más frecuentes en la comarca. El síntoma más corriente que puede hacer sospechar que ha sido atacada por este insecto es el aspecto de marchitez de las hojas del centro de la corona, que finalmente pueden secarse y quedar colgando hacia el suelo. Si el ataque es muy fuerte se acaba secando y se produce la muerte de la palmera.