En respuesta a los ataques terroristas que tuvieron lugar contra dos mezquitas áhmadis en Lahore el pasado 28 de mayo, Su Santidad, Hadhrat Mirza Masroor Ahmad, Jefe Supremo de la Comunidad AhmadÃa del Islam Internacional, ha emitido la siguiente declaración:
«Los ataques terroristas ocurridos contra dos de nuestras mezquitas en Lahore fueron de naturaleza bárbara y ajena a todas las formas de humanidad.
Estos ataques tuvieron lugar contra unas mezquitas, que son lugares de culto, en el momento de la oración del viernes al que todos los musulmanes consideran un momento sagrado. Ningún verdadero musulmán aprobarÃa estos ataques, esta crueldad y este comportamiento bárbaro. En el Islam no tiene cabida ninguna forma de terrorismo, y, por lo tanto, los que están detrás de estos ataques pueden justificar sus actos en su nombre, pero que quede claro que sólo son musulmanes de nombre y no de hecho.
La situación en Pakistán es extremadamente grave. Durante décadas a los musulmanes áhmadis se les ha negado la posibilidad de vivir en paz; y de hecho, viven sus vidas en constante peligro. En 1974 se declaró a los musulmanes áhmadis “no-musulmanes†por parte del Gobierno de Pakistán, y luego, diez años más tarde, se aprobó la tristemente célebre Ordenanza XX que tipificaba como delito todas las formas de culto áhmadi y la práctica de su fe.
Dichas leyes han legitimado la exclusión y la persecución de nuestra Comunidad en el Pakistán. Desde entonces, los extremistas han aprovechado la coyuntura y han convertido a los áhmadis en objeto de sus ataques. A pesar de esta crueldad, los áhmadis han permanecido como leales ciudadanos de Pakistán y nunca han mostrado ninguna forma de desobediencia civil.
En este momento aún desconocemos el alcance completo de lo que ha sucedido. Sin embargo, está claro que decenas de áhmadis han sido asesinados y muchos más han resultado heridos. Pido a Al-lah que otorgue la paciencia a todos aquellos que han sufrido la pérdida de sus seres queridos, y conceda un estatus elevado en el paraÃso a los que han sido martirizados. Que Dios devuelva la salud a los que han resultado heridos.
La Comunidad AhmadÃa es una comunidad musulmana verdadera, amante de la paz. En consecuencia, no habrá ninguna reacción impropia por parte de ningún áhmadi. Nuestra salvación está en nuestras súplicas a Dios Todopoderoso, pues creemos que Él siempre nos ha ayudado y siempre nos ayudará. Ningún terrorista ni ningún gobierno pueden detener el progreso de nuestra Comunidad, porque es una organización divina.
Que Al-lah proteja a todas las personas de buena fe de los actos malvados de quienes se oponen a la paz. «
En Londres a 29 de mayo de 2010