28 julio ’10.- El diputado de Cultura, Salvador Enguix, ha presentado hoy el «magnÃfico» hallazgo arqueológico localizado en la puerta principal del poblado ibero de Moixent, La Bastida de les Alcusses, excavado hace apenas 10 dÃas, y ha felicitado a todos los profesionales del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia.
Al encuentro con medios de comunicación también han asistido la directora del Museu de Prehistòria de València y codirectora de la campaña de excavación, Helena Bonet, y el arqueólogo y codirector de la excavación en La Bastida de les Alcusses, Jaime Vives-Ferrándiz.
«Las panoplias -conjunto de armas y útiles- de guerreros halladas confirman a La Bastida de les Alcusses como el poblado peninsular de referencia para estudiar el periodo ibero». Asà de contundentes se han mostrado ambos directores, Helena Bonet y Jaime Vives, al referirse al extraordinario hallazgo.
Helena Bonet también ha explicado que «los cinco conjuntos de armas, pertenecientes a cinco guerreros iberos de hace 2.400 años, constituyen la parte más espectacular del hallazgo y permiten documentar un ritual único en la arqueologÃa ibérica consistente en la deposición intencionada de cinco conjuntos completos de armas de hierro, ofrendas alimenticias y vasos cerámicos, todo ello quemado junto a las estructuras de madera y hierro de la puerta y sellado bajo una capa de tierra».
Las excavaciones arqueológicas en el poblado ibérico de la Bastida de les Alcusses de Moixent se han desarrollado, este año, en la Puerta Oeste. Esta entrada al poblado ya habÃa sido excavada en 1998 pero las evidencias acerca de la existencia de una entrada más antigua en este punto han motivado la excavación de la misma durante este año.
Los conjuntos de armas hallados constituyen la parte más espectacular de este ritual. Se han encontrado cinco falcatas, que son espadas cortas de un solo filo punzante, asociadas a varias manillas de escudos, lanzas y soliferrea, que son lanzas a modo de jabalinas hechas totalmente de hierro. Se trata de un conjunto de armamento propio de la primera mitad del siglo IV a.C. y que debemos asociar a las elites guerreras de la sociedad ibérica.
Es muy interesante constatar que estas armas no son restos de una batalla acaecida en la puerta sino de depósitos rituales. De hecho, todas las falcatas y las jabalinas están dobladas o rotas intencionalmente, lo que indica que fueron inutilizadas con un sentido ritual, y depositadas junto a los escudos y otras ofrendas alimenticias. Este hecho es frecuente en las tumbas, donde las armas se inutilizan para acompañar al difunto al Más Allá, como objetos personales e intransferibles.
«Lo que hace único el hallazgo de la Bastida de les Alcusses es que este ritual se ha documentado en un poblado, y en concreto en la entrada principal, y en el que se ha llevado a cabo deposiciones votivas siguiendo las normas de los rituales funerarios aunque no son tumbas», ha destacado Bonet.
En su intervención, Jaime Vives ha comentado que «una interpretación preliminar a estos hallazgos apuntarÃa al hecho de que se trata de cenotafios, o monumentos para guardar la memoria de personajes destacados -identificados por sus armas- o para recordar algún hecho en un espacio público importante como es la puerta principal del poblado: la Puerta Oeste».
Las excavaciones han permitido recuperar más de 60 objetos de hierro en este pequeño espacio de la entrada oeste, entre armas y pletinas y clavos pertenecientes a los batientes de la puerta. Una concentración inusual que se explica en relación al hecho ritual del conjunto depositado.
Asimismo, se han documentado 45 troncos, vigas y tablones de la estructura de las puertas, quemadas también con un sentido ritual junto a estos conjuntos de armas, asà como conjuntos de cereales y aceitunas carbonizados que se depositaron también como ofrendas votivas.
Un equipo interdisciplinar compuesto por 10 investigadores y restauradores del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia y de otras instituciones como la Universitat de València y el CSIC, coordinados desde el propio Museu de Prehistòria de Valencia, se encargará del estudio completo de este conjunto único, sacado a la luz unos 2400 años después de ser depositado: durante los próximos meses se acometerá el estudio tipológico y funcional de los vasos cerámicos y las armas, y se llevarán a cabo analÃticas de las armas y se estudiarán los restos carbonizados de maderas, semillas y frutos, asà como la fauna hallada, para la completa reconstrucción de este excepcional ritual.
Junto a la restauración de todo el conjunto, se procederá al inventario y catalogación de los restos que ya han pasado a formar parte de las colecciones del Museu de Prehistòria de la Diputació de València. El plazo estimado para que estas piezas únicas puedan ser expuestas al público es, como mÃnimo, de un año.
La Bastida de les Alcusses: Un poblado visitable todo el año
La Bastida de les Alcusses es un poblado ibero visitable, abierto todo el año, que cuenta con personal de vigilancia y servicio de guÃas, además de un programa de talleres didácticos dirigidos a escolares.
Una vez al año, el Museu de Prehistòria y el Ayuntamiento de Moixent organizan las Jornadas Iberas, en las que personajes de la época protagonizan diversas visitas dramatizadas al yacimiento.
El poblado cuenta con una vivienda ibera reconstruida a escala natural mediante las técnicas y materiales ibéricos, de modo que el visitante puede apreciar cómo estaban construidas estas casas y puede conocer los objetos y las actividades caracterÃsticas de las personas que allà vivieron hace más de dos milenios.
Además, el Museo de Prehistoria de Valencia exhibe, en las salas dedicadas a la cultura ibera, una selección de los mejores objetos encontrados en la Bastida: la figurita del Guerrer de Moixent, las planchas de plomo escritas en ibérico, las cerámicas para alimentarse, los adornos personales, armas y una excelente colección de instrumentos artesanales y herramientas agrÃcolas de hierro, etc.