Cáritas de Xàtiva atendió en 2014 a un total de 586 personas

Advierte que los beneficiarios de las ayudas necesitan ser apoyados durante más tiempo

Cáritas Interparroquial de Xátiva ha presentado su Memoria anual en la que ha informado de que un total de 586 personas, fueron beneficiarias de su acción en 2014. De ellas, el 39 % por ciento son españoles y 185, menores de edad.

Cáritas ha advertido, con preocupación, que las situaciones de precariedad se están cronificando: los beneficiarios de las ayudas necesitan ser apoyados durante más tiempo y precisan de un abanico de intervenciones más amplio, debido a la escasa protección social y la falta de empleo. En este sentido, han explicado que el 43 % de las personas beneficiarias de Cáritas lo han sido durante más de tres años.

Recursos económicos y humanos
Cáritas se ha referido a las personas atendidas en las 5 acogidas parroquiales. Asimismo, ha destacado la labor de las 32 personas voluntarias mientras que en el aspecto económico, Cáritas destinó en Xàtiva en 2014 un total de 49 774 euros a ayudas a las personas en forma de alimentos, así como gastos destinados al pago de suministros y vivienda, y otros dirigidos a educación y medicinas.

En el terreno de los ingresos, el 77 por ciento de lo recaudado el año pasado provino de fondos propios (43 026 euros), a través de donativos y colaboradores, las colectas de los segundos domingos de mes y la que se celebra en todas las parroquias de la diócesis el Día de Caridad.

«¿Qué haces con tu hermano?»
En el marco de la festividad del Corpus Christi, y con el lema “¿Qué haces con tu hermano?”, Cáritas invita a vivir esta jornada como una oportunidad para construir una nueva fraternidad universal basada en la defensa de la dignidad y los derechos de todas las personas.

Cáritas hace también un llamamiento a adoptar estilos de vida más sostenibles y fraternos, «para no vivir de espaldas a la realidad sangrante que representan los más de 5,4 millones de personas que no tienen trabajo en España, ni los 845 millones de personas con hambre crónica en el mundo, ni las miles de personas que tratan de buscar una vida más digna cruzando fronteras».


Por eso propone un compromiso en la transformación radical de esta sociedad, para construir una alternativa más humana, fraterna y solidaria en la que: todo se ponga al servicio de los seres humanos, especialmente los más empobrecidos; se garantice a todo el mundo la vivienda, la salud, la enseñanza y el trabajo dignos; se asegure la calidad de los servicios públicos evitando convertirlos en negocio privado; toda la ciudadanía pueda disponer de una renta mínima para vivir dignamente; el capital y las finanzas estén controlados por los poderes públicos; se aseguren unos servicios sociales adecuados, que atiendan verdaderamente a los sectores más vulnerables para que puedan vivir con dignidad; y haya justicia distributiva real para que el bien común prevalezca sobre el bien privado.