La ciclista del Bizkaia Durango ha sido vetada por uno de los patrocinadores de la prueba y del equipo al que la valenciana ha ganado un juicio por impago.
Anna Sanchis ha decidido renunciar al Giro Donne, una de las más importantes pruebas del calendario femenino internacional, para la que se estaba preparando la ciclista valenciana del equipo BIzkaia-Durango. El próximo día 1 de julio, la carrera partirá de Roma sin la presencia de la olímpica valenciana, que fue una de las revelaciones de la edición de 2008.
El motivo de su ausencia lo explica la propia corredora: “Hace unos días, la organización de la prueba (Giro Donne) le comunicó a mi director deportivo que la empresa Safi/Diadora les retiraba el patrocinio a la prueba si en ella participaba yo formando parte del equipo. La empresa Safi, que patrocina a mi anterior equipo y a esta carrera, ha coaccionado a los organizadores en represalia por haberles demandado por incumplimiento de contrato”.
Pese a que la dirección del equipo vasco estaba dispuesto a renunciar a la prueba en solidaridad con su corredora, Anna Sanchis les ha hecho ver que sus compañeras no tienen culpa alguna de la situación y no sería justo que se vieran perjudicadas por unos hechos que sólo le atañen a ella.
“Es una pena, porque es la mejor carrera del calendario, la que en parte me había motivado a volver a competir y para la que me estaba preparando con mucha ilusión. Esto pone de manifiesto una vez más la indefensión de las mujeres en este deporte. En cualquier caso, no me arrepiento de haberles demandado. La Justicia me ha dado la razón y se ha sentado un precedente, aunque ahora se cometa otra injusticia frente a la que no se pueda hacer nada”, comenta la ciclista de Xàtiva.
Anna Sanchis, representada por la Asociación de Ciclistas Profesionales, ganó recientemente
el juicio que en reclamación de siete mensualidades del contrato de la temporada 2009 había interpuesto contra que fuera su equipo aquella temporada, el Montello Sport Gruppo Sportivo Safi-Pasta Zara. El Juzgado número 11 de lo Social de Valencia falló a favor de la ciclista, condenando a la parte demandada -que no se presentó al acto de conciliación ni al juicio- al pago de los 14.000 euros de la deuda más un 10% en concepto de intereses, así como a las costas del juicio.