Por Mar Vicent, Vicepresidenta de Xateba, en respuesta a las declaraciones de Juan Giner, concejal de Ciudadanos. Hace ya 10 años que en Xateba trabajamos para conseguir que las mujeres del mundo en general y las de Xàtiva, en particular, puedan tener la vida que quieran sin pagar un precio por ello. Que cedemos nuestro tiempo y energías intentando educar a la sociedad y sobre todo a la juventud, en el respeto y la igualdad, para que en sus relaciones de pareja sepan detectar y evitar la violencia machista.
Eso hacemos desde mucho antes que hayan llegado al Ayuntamiento algunos partidos cuyos representantes han manifestado una absoluta falta de respeto por la labor que realizamos y los principios que defendemos.
No somos un “reducido colectivo”, pero de cualquier forma, somos humildes y no nos preocupa ni nos ha preocupado nunca, la cantidad. Lo que sí nos ha movido siempre es el afán por estar al lado de las mujeres de la ciudad, haciendo oír su voz y defendiendo sus derechos para que no sean más, pero tampoco menos que los del resto de ciudadanos.
Nos acusa este señor de representarnos a nosotras mismas y por supuesto, es cierto. Pero damos voz a todas las mujeres que se creen con derecho a hacer de su vida lo que quieran en igualdad de condiciones según sus méritos y capacidades. Y también coincidimos con una gran mayoría de los hombres que no quieren compartir su vida con reinas de escaparate sino con mujeres de carne y hueso, fuertes e independientes.
Para nosotras las figuras simbólicas son discutibles, pero nunca las mujeres que desempeñan ese papel. Somos muy respetuosas y por tanto no contestamos a comentarios faltones y gratuitos, pero no toleramos que pretendan enfrentarnos entre nosotras, creando falsos conflictos. Es cierto que rechazamos la figura de la Reina de la Fira como símbolo vacío de contenido, pero compartimos plenamente las declaraciones en las que declara su orgullo por el barrio, por la familia y por algunas tradiciones. Especialmente coincidimos en el orgullo de ser mujeres, capaces de reinar y gobernar para el bien común.
Como Ghandi, creemos que “un exiguo colectivo de espíritus resolutivos alimentados por una fe inquebrantable en su misión puede cambiar el curso de la historia”. Si algo somos es resolutivas y si en algo tenemos confianza es en que las mujeres pueden cambiar efectivamente la historia, algo que hace mucha falta porque hasta ahora deja mucho que desear.