El Ayuntamiento pone en valor la figura de quien fue hombre de confianza de Carlos V y preceptor de Felipe II
La concejalía de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Xàtiva pretende a lo largo de la presente legislatura propiciar políticas de recuperación y difusión de la obra de personajes locales de importancia intelectual, social o artística, sus biografías o el contexto histórico en que vivieron. Aprovechando efemérides como los aniversarios del nacimiento, muerte o fechas de importancia simbólica de estos hijos ilustres, se quiere propiciar el reconocimiento de la ciudad que los vio nacer o los acogió. Por ello, esta mañana se va presentado los actos de conmemoración del 450 aniversario de la muerte de Honorato Juan en una rueda de prensa en la que han participado el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà; el concejal de Cultura, Jordi Estellés y el programador cultural, Juli Verger.
El concejal hizo un repaso por la serie de actos precisos en el marco de esta conmemoración. Esta tarde arranca el programa con un concierto de música del Renacimiento, a las 20h, en el espacio cultural Sant Domènec, a cargo de la Capella d’Art Músic. Además, entre las iniciativas enmarcadas en los actos de homenaje a Honorato Juan figura la edición de un cartel conmemorativa, el diseño de un logotipo del aniversario, conciertos, conferencias o exposiciones.
También se editará una biografía del personaje y una recopilación de las conferencias que se produzcan en el marco de este ciclo. Asimismo se instalara una placa para señalizar la casa natal de Honorato Juan, se sustituirán las plazas indicativas de la calle que tiene dedicada en la ciudad y se organizará un intercambio cultural entre la Seo de Xàtiva y el arzobispado de Burgo de Osma.
Honorato Juan, preceptor de príncipes
Honorato Juan Tristull, nace en torno a 1507. Su padre pertenecía a la ilustre familia de los Juan o Joan, concretamente en la rama asentada en la ciudad de Xàtiva. Juan se estableció en Valencia para continuar su carrera. Después de una formación inicial en el Cap y Casal, se traslada en 1522 a Lovaina donde tuvo de tutor a Luis Vives.
En Flandes, perfecciona sus conocimientos de matemáticas, filosofía, derecho, teología y política y especialmente en lengua latina y griega. Vuelve a España en 1530. Después de un breve servicio de armas, el emperador Carlos I lo pone al servicio de la Corona como preceptor del príncipe, quien después sería el rey Felipe II.
Finalizada la educación del príncipe, sigue en la Corte como gentilhombre del emperador e integrante de la Casa del Príncipe, hasta que en julio de 1554 fue nombrado preceptor del infante Carlos.
Para mejorar sus retribuciones se le ofreció la vía de ordenarse sacerdote, celebrando su primera misa en el verano de 1559. En 1564 fue nombrado obispo de la diócesis de Osma, alternando tareas episcopales con las de maestro y amigo del príncipe, hasta el año de su fallecimiento, en 1566.