Artículo de Eduardo Cuñat Forte, portavoz de la plataforma «Casc Antic Digne i Viu» , de Xàtiva
En el año 2019 la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad valenciana, organismo dependiente de Las Cortes, publica un Informe sobre la Auditoría efectuada en municipios de 20000 a 50000 habitantes de la Comunidad relativo a la gestión del agua.
En la ciudad de Xàtiva los resultados son estremecedores por la realidad que nos dibujan e inquietante el silencio mantenido por el Gobierno municipal ante ésta, a pesar que los trabajos de la Sindicatura deben ser, y lo son, de dominio público.
De los 37 municipios estudiados, Xátiva es, con diferencia, el que peor eficiencia hídrica tiene, un 20%. El agua suministrada a la red es de 5.068.758 m3, de éstos sólo llegan a nuestros domicilios 1.089.385 m3; en consecuencia, se pierden por el camino (Canal de Bellús) prácticamente 4.000.000 m3 de agua de acuífero de altísima calidad. Cuatro millones de metros cúbicos de agua de boca que no llegan a su destino.
Para hacernos una idea de la dimensión del caos ecológico anual pondré un ejemplo gráfico, si una piscina de dimensiones olímpicas contiene alrededor de 2500 m3 de agua, estamos perdiendo el equivalente a 1600 piscinas de ese tamaño al año. Con esa cantidad de agua, abasteceríamos a una población de 120.000 habitantes durante todo un año.
No acaba ahí el caos, el Informe calcula que tenemos 68 km de tuberías de fibrocemento en la red. Nos informa que no se ha renovado ni un solo kilómetro de esta red, ni de abastecimiento ni de desagües, al finalizar el ejercicio a estudio.
Nos indica que del 2015 al 2017 el Gobierno municipal se gastó 142000 euros en la red en intervenciones en los reventones continuos, dinero público dilapidado (sugiero consultar mapa https://t.co/vcl4JehWy0 )
El Informe descubre infracciones administrativas en sanidad relacionadas con la no existencia de protocolos de autocontrol y gestión del abastecimiento del agua y de incumplimientos en materia de información a las autoridades sobre los análisis e indica que no existe, en ese momento, un Plan director de la red de desagües.
El Gobierno municipal no hizo, como sí hicieron otros municipios, ninguna alegación a este Informe. Este hecho puede ser interpretado como un reconocimiento de esta realidad o bien, (nos cuesta imaginarlo), como un ejercicio extremo de “meninfotismo” por parte de los responsables del ciclo hídrico en la ciudad.
Un presunto grave delito ecológico cometido año tras año en nuestra ciudad al que se une una enorme problemática de salud pública por la presencia de importantes concentraciones de plomo y microfibras de amianto en el agua de grifo de Xàtiva. Concentraciones detectadas por análisis encargados por la Plataforma de vecinos en tres tandas de analíticas efectuadas por laboratorios homologados de Valencia y Barcelona. No olvidemos que la OMS declara de forma taxativa que no existe ninguna concentración de plomo, por pequeña que esta sea, inocua para la salud, sobre todo atendiendo a las poblaciones más vulnerables y Resoluciones del Parlamento europeo de 2013 nos indican que el agua de consumo no debe transcurrir por conducciones de fibrocemento. En Xàtiva, el plomo y el amianto circulan libremente por toda la red.
Añadamos a esto el grave problema patrimonial que se deriva de las filtraciones, humedades e inundaciones puntuales en nuestras viviendas a lo largo de décadas y cómo este Gobierno municipal elude sus responsabilidades al respecto.
¿Voluntad política o huida hacia delante? Valoremos, en marzo del 2022 la Plataforma de vecinos plantea una Moción en Plenario para establecer un Plan consensuado y plurianual de renovación integral de la red de distribución de aguas. Se pretendía un acuerdo consensuado de todos los grupos de la Corporación municipal que fuera más allá de una Legislatura, gobernara quien gobernase, a fin de abordar el problema de un modo eficaz. Fue rechazado con los votos del PSOE y una concejal tránsfuga, resultado de la votación 10 a 10.
