El baloncesto peruano está pasando por una etapa de profunda reflexión. La selección nacional, que alguna vez participó en torneos continentales y tenía fama de ser un equipo sólido, ahora tiene que empezar de cero. Aunque el equipo no logró clasificarse para la FIBA AmeriCup 2025, la federación no lo considera un fracaso. Al contrario, cree que es el momento de crear un nuevo modelo de baloncesto orientado a los jóvenes, las infraestructuras y el crecimiento estable.
Las razones del declive y la situación actual de la selección
La ausencia en la escena internacional no es el resultado de una sola temporada. Es consecuencia de problemas sistémicos que se han acumulado a lo largo de los años. Los principales son: la falta de financiación, la ausencia de una liga profesional con un formato estable, la deficiente preparación de los jóvenes y la fuga de talentos. Aun así, quienes siguen el desarrollo del equipo encuentran valor en observar su evolución a través de apuestas en vivo a desde Perú, conectando con cada momento de juego.
En 2023 y 2024, la selección disputó un número limitado de partidos, en su mayoría a nivel regional. Y aunque el cuerpo técnico muestra ambición, los resultados son aún modestos. No obstante, ya se observan los primeros signos de cambio: se ha formado una selección juvenil ampliada y hay planes para profesionalizar completamente el campeonato nacional.
Qué se está haciendo para revivir el baloncesto nacional
El regreso a la escena internacional no es un sprint corto, sino un maratón. Para ello se necesita una estrategia, inversiones y un trabajo constante. La federación ya ha formulado varias líneas clave en las que se basa la nueva doctrina del baloncesto. Según LaRazón, el Comité Olímpico Peruano ha confirmado el retorno oficial de la Federación de Basket, marcando un nuevo inicio para el desarrollo del deporte en el país.
Pasos principales:
- Reforma del campeonato nacional. Se prevé la creación de una liga profesional permanente con un calendario claro, cobertura mediática y retransmisiones.
- Trabajo con los jóvenes. Ya se han creado programas para jugadores de hasta 16, 18 y 21 años, con énfasis en la preparación física y psicológica.
- Incorporación de experiencia extranjera. Se han mantenido conversaciones con varios especialistas de Europa y Estados Unidos sobre entrenamientos y partidos de entrenamiento.
La implementación de estos puntos ya está dando sus primeros resultados: aumenta el número de jugadores registrados y crece el interés por las competiciones nacionales por parte de patrocinadores y espectadores.
La base juvenil como fundamento de un nuevo ciclo
La esperanza para el renacimiento del baloncesto reside en los jóvenes. Por primera vez en los últimos años, la federación ha llevado a cabo una selección nacional de jugadores menores de 18 años, creando una base de datos de atletas prometedores. Y mientras estos talentos comienzan a dar sus primeros pasos, muchos aficionados ya siguen baloncesto en vivo para apostar fácil, atentos a cada nueva promesa que pisa la cancha.
El objetivo principal no es solo jugar, sino preparar a los deportistas para las condiciones del baloncesto profesional. Por primera vez se utilizan métodos especializados para el desarrollo de la inteligencia en el juego y se introduce la práctica del análisis de vídeo. Los equipos juveniles ya participan en torneos en países vecinos, lo que les proporciona una valiosa experiencia y pone a prueba la eficacia del sistema.
El retorno del interés de los espectadores y los medios de comunicación
El baloncesto vuelve a aparecer en las páginas de las publicaciones deportivas. Las televisiones nacionales retransmiten en directo los partidos del campeonato y los grandes clubes lanzan sus canales de YouTube. Aumenta el número de suscriptores, la actividad en las redes sociales y surgen comunidades de aficionados. Es una señal importante: el espectador vuelve a creer en el juego. Tal como informa Diario El Pueblo, Arequipa acogerá un importante torneo internacional de básquet, consolidándose como un polo deportivo del sur del país.
Al mismo tiempo, en la prensa se discuten cada vez más las perspectivas de volver a los grandes torneos. Los analistas señalan que, con la dinámica actual, el país podrá aspirar a participar en las clasificaciones continentales en los próximos dos años. Lo importante es no detenerse.
A veces, el camino hacia la victoria no comienza con una medalla, sino con un «sí» rotundo a la pregunta: «¿Vale la pena empezar de nuevo?». Ahora es precisamente ese momento. Y si este nuevo ciclo cuenta con el apoyo de la sociedad, las instituciones y las empresas, el baloncesto volverá a tener futuro.










