Articulo de opinión | Anónimo
Hoy siento una profunda impotencia. Las vidas perdidas y el dolor causado por la riada de Valencia nos dejan sin palabras. La DANA ha mostrado su fuerza, y sin embargo, la respuesta que necesitábamos no ha llegado a tiempo.
Mi hermana es una afortunada, pero las 12 horas agarrada a un naranjo contracorriente y las terribles escenas de coches con familias enteras barranco abajo, nunca se borrarán de su alma.
Mientras los valencianos y todos los españoles que sufren las consecuencias de esta tragedia necesitan ayuda, unidad y soluciones urgentes, quienes deberían estar tomando decisiones solo se dedican a señalar culpables y a discutir entre ellos.
Es desgarrador ver que, en momentos de crisis, en lugar de respuestas y solidaridad, recibimos promesas vacías y discusiones políticas que no sanan el dolor ni reconstruyen lo perdido. Si en sus gabinetes estuvieran profesionales y no políticos sin experiencia en sus puestos, otro gallo cantaría a pesar de que el desastre en general era imparable, pero las muertes se podrían haber evitado y minimizado al máximo…
La responsabilidad de actuar es de todos, pero quienes tienen el poder de cambiar las cosas deben actuar YA, por respeto a las vidas perdidas y a todos los que siguen sufriendo. Esto no es política; es humanidad. Sueño con manifestaciones en contra de la desidia política, dónde por bandera se vea sólo la Senyera y no la de ningún partido político ni sindicatos… ¿Será posible algún día que el pueblo sea escuchado sin que los políticos quieran sacar provecho de nuestra indignación?
Gracias de corazón a todos los cuerpos de seguridad del estado: Guardia Civil, Policías, Bomberos y al Ejército con la UME como bandera. Sabemos que estáis dispuestos a ayudar, a estar en cada pueblo devastado, pero que muchas veces las órdenes no llegan.
Agradecemos vuestro esfuerzo y entrega. Porque sois los primeros en querer estar allí, en el barro, al lado de las personas que más lo necesitan.
Los valencianos somos un pueblo increíble, solidario y lleno de esperanza… Y como dice nuestro himno, todos juntos arreglaremos esto, por encima de la ineptitud de nuestros políticos, sean del signo que sean:
«Per a ofrenar noves glòries a Espanya, tots a una veu, germans, vingau.»
A los familiares y amigos de quienes han perdido la vida en esta tragedia, les envío mi más sinceras condolencias. No estáis solos, ya que de una u otra forma, nuestros pensamientos, oraciones y acciones quieren acompañaros en este momento de profundo dolor e impotencia.
Aunque el camino de reconstrucción sea difícil, no perdamos la esperanza. Los valencianos y todos los españoles estamos unidos, y juntos levantaremos lo que se ha perdido, porque la fuerza de nuestra humanidad y compasión es más grande que cualquier desastre.