El 31 de diciembre finalizó el plazo de justificación de las obras con cargo al plan impulsado por la Diputación de Valencia en 2015 y dotado con 70 millones de euros, el cual ha permitido generar y/o conservar hasta 260 puestos de empleo en los municipios de las comarcas centrales
Para el Presidente de la institución, Jorge Rodríguez, este resultado demuestra el potencial del municipalismo para dar respuesta a las necesidades de las personas al pasar “de las palabras a los hechos”
Hasta 154 obras han impulsado y ejecutado los ayuntamientos de La Costera, La Canal de Navarrés y La Vall d’Albaida en el marco del primer Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS). Obras a las que se suman 126 proyectos y direcciones de obra financiados con cargo a este mismo plan, lo que supone un total de 280 actuaciones llevadas a cabo en las comarcas centrales gracias a un programa de ayudas a los municipios que el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, creó nada más acceder al cargo con los 70 millones de euros de remanente no gestionados por parte del anterior equipo de gobierno provincial para que, en lugar de acabar en los bancos, se invirtiera directamente en el bienestar de los valencianos y las valencianas.
Esta decisión supuso para los 61 municipios de estas tres comarcas una inyección adicional de más de 7 millones de euros con los que poder llevar a cabo aquellas obras que consideraban necesarias para mejorar la calidad de los servicios e infraestructuras del municipio, pero que inicialmente se habían quedado fuera de sus presupuestos por falta de disponibilidad económica, pese a tratarse en muchos casos de reivindicaciones históricas. Inversión que, al tiempo, posibilitaba la generación o, en su caso, la conservación de hasta 260 puestos de empleo directo en la zona, consiguiendo de este modo un notable impacto social.
Los ayuntamientos tuvieron un primer plazo de apenas dos meses, entre octubre y diciembre de 2015, para presentar los proyectos y, una vez adjudicadas las obras, disponían de tiempo hasta el 31 de diciembre de 2016 para ejecutarlas, con un plazo adicional de 10 días para justificar que se habían realizado y pagado. Todo un reto para la Diputación y para los consistorios que, pese a lo ajustado, se ha saldado prácticamente con un 100% de ejecución. En palabras de Rodríguez, “este nivel de ejecución, similar en todas las comarcas valencianas, demuestra el potencial del municipalismo y que la maquinaria institucional puede dar una respuesta rápida a proyectos que merecen la pena”.
Resolver “problemas reales”
Los 7.348.665 euros que finalmente se han invertido a través del PIFS en los municipios de La Costera, La Canal de Navarrés y La Vall d’Albaida han servido para mejorar el asfaltado de las calles, las redes de agua potable, las canalizaciones para evitar inundaciones o la accesibilidad de las aceras y los edificios públicos, pero también para rehabilitar escuelas y centros sociales, adecuar instalaciones deportivas o mejorar el equipamiento y los servicios en general de los ayuntamientos y municipios.
En resumen, “actuaciones que escapan del concepto de obras faraónicas de otra época y se centran en resolver problemas reales de los ciudadanos, en muchos casos reivindicaciones de los ayuntamientos que llevaban años sin atenderse, bien por falta de recursos o simplemente por desinterés”, explica el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez. “Lo más destacado del PIFS es que, más allá de las buenas intenciones, hemos conseguido pasar de las palabras a los hechos y, además de conceder a los alcaldes y alcaldesas la autonomía para decidir las inversiones, se ha logrado que esas inversiones se ejecuten y hoy sean realidades que pueden disfrutar los vecinos de los municipios valencianos”.
La Costera
En concreto, por tipos de inversión, de las 106 actuaciones financiadas en La Costera con los 2.715.183,18 euros del PIFS, el 48% correspondían a direcciones y proyectos de obra y el resto, 55, a inversiones directas en bienes y servicios municipales. La actuación en la vía pública, mediante la reurbanización, asfaltado o pavimentación de calles, la mejora de carreteras y caminos y la intervención en zonas verdes ha sido el objetivo de 21 de las obras realizadas (38%). Hasta 20 obras (36%) han ido destinadas a la rehabilitación o ampliación del equipamiento, entre las que destacan 7 intervenciones en instalaciones deportivas, 3 en equipamiento social, y 4 en edificios administrativos o institucionales. El resto de las inversiones han ido destinadas a realizar mejoras en las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento (15%) y en el alumbrado público (7%) así como a la aplicación de las nuevas tecnologías, al objeto de informatizar o modernizar servicios municipales (4%).
La Canal de Navarrés
En La Canal de Navarrés, con una aportación final de 688.129,36 euros se han llevado a cabo 21 actuaciones distintas, de las cuales, el 33% correspondían a honorarios de proyectos y direcciones de obra y el resto, 14, a inversiones en bienes y servicios. De ellas, 6 han ido destinadas a la mejora del equipamiento, fundamentalmente deportivo; otras 5 han sido obras de asfaltado o reurbanización de calles y las 3 actuaciones restantes han tenido por objeto las redes de abastecimiento de agua y saneamiento.
La Vall d’Albaida
Por último, en La Vall d’Albaida, la inversión global de la Diputación de Valencia ha sido de 3.945.352,48 euros, con los que se ha posibilitado la ejecución de 85 obras y la financiación de los honorarios de 68 proyectos técnicos y direcciones de obra. En cuanto a las inversiones materiales, la mejora de equipamientos ha supuesto el 35% de las actuaciones, con una especial incidencia en instalaciones deportivas (10). Asimismo, se han llevado a cabo 30 intervenciones en la vía pública (35%), el grueso de las cuales han correspondido a reurbanización, asfaltado y pavimentación de calles. La mejora informática y modernización de servicios ha supuesto el 11% de las actuaciones (9), las mejora de zonas verdes, el 9% (8) y se han desarrollado 4 intervenciones en redes de agua y otras 4 en alumbrado público.