Article d’opinió | Eduardo Cuñat Forte, portaveu de la plataforma Casc Antic Digne i Viu
No es fácil vivir entre humedades, filtraciones e inundaciones continuas en nuestras casas. Es la insoportable situación que nos ha tocado vivir al vecindario de Xàtiva, especialmente al vecindario del Casco antiguo, durante años y años frente a la pertinaz sordera de nuestros Gobiernos municipales.
Ya va para nueve años con los mismos responsables del ciclo hidráulico en nuestra ciudad sin una respuesta, mínimamente eficaz y coherente, a esta gravísima situación. Años y años denunciando que el agua de Xàtiva contiene diversas concentraciones de plomo y microfibras de amianto constatadas en 30 analíticas efectuadas en fuentes públicas y domicilios por laboratorios de Valencia y Barcelona, con lo que esto significa a nivel de salud pública ( OMS: “Ninguna concentración de plomo es inocua para nuestra salud”). Años denunciando continuas filtraciones y reventones que provocan humedades e inundaciones en nuestras casas. Años y años denunciando que en esta ciudad perdemos, según Informe de la Auditoría de Cuentas de la Comunidad valenciana, 4.000.000 de metros cúbicos de agua anuales (cuatro millones de metros cúbicos anuales), más gráficamente, es el equivalente a 1600 piscinas olímpicas.
Nos hemos reunido con el Gobierno municipal, hemos denunciado el caso en Fiscalía de Medio ambiente, hemos hecho queja al Síndic de Greuges, hemos comparecido en la Comisión de Peticiones de Les Corts, hemos hecho manifestaciones, concentraciones en las puertas del Ayuntamiento, reunido con Grupos parlamentarios, Senadores y Diputados, Campañas de pancartas en los balcones, difundido el problema en todos los medios de prensa, radio y televisión que nos han abierto sus puertas… Y hoy en día, después del paso de todos estos años, seguimos con la pertinaz sordera de nuestro Gobierno municipal que se niega a escuchar una exigencia comedida y razonable de la ciudadanía: iniciar un, inevitable, Plan de renovación integral de nuestra red de distribución de aguas y desagües. Un Plan plurianual sostenido por un presupuesto sólido y con la duración que se requiera.
Entendemos la magnitud de la actuación, es por ello que comprendemos que puede prolongarse en tres, cuatro, cinco…años. Pero iníciese, actúese con criterio y eficiencia con el dinero público y dejémonos ya de pegotes y de tirar nuestros recursos a la basura. Ese “plan” ya sabemos dónde nos ha traído.
Seguro que podemos contar con apoyo institucional de la Diputación, Conselleria de Obras Públicas, fondos Next Generation…
No empezar hoy ya, visto el enorme sufrimiento gratuito que esta situación ha provocado durante años a la ciudadanía, no podemos interpretarlo más allá de una grave situación de “sordera” política o un verdadero ataque de testosteronitis, no por mis cojones.