En el partido por el tercer y cuarto puesto en la clasificación final de la 2ª División Territorial, la Universidad Católica de Valencia se impuso con claridad al equipo local del Inter, que obtiene de este modo la cuarta plaza en la clasificación.
A fe de ser reiterativo, el Inter RC Alzira cierra la temporada con los mismo defectos que ha venido arrastrando a lo largo de ella, con una débil defensa que es desbordada con facilidad y sufre ensayos sistemáticos, que castigan con exceso la buena voluntad y entrega de los muchachos.
Pero, no es el momento de hacer leña del árbol caído si no, más bien de centrar la atención en los aspectos positivos, que los ha habido y no pocos.
Para empezar, el equipo ascendió la pasada campaña de categoría, obviamente, está más exigente, pero, sin embargo para afrontarla se perdieron algunos elementos importantes para el equipo.
La nota positiva fue la incorporación de varios chicos de la cantera, que con tan solo 18 años tuvieron que dar un gran salto, quizás demasiado y eso pudo ser un handicap para el equipo, que tuvo que lidiar esta nueva categoría con estos y con jugadores veteranos, que no han tenido más remedio que ponerse el mono de trabajo y asumir un papel protagonista que ya habían cedido.
Lo cierto es que, contra viento y marea, con sus pros y sus contras, el equipo ha hecho un más que digno cuarto puesto en la 2ª Territorial, pese a algunos resultados abultados que pueden resultar escandalosos, producto de la ya comentada bisoñez defensiva, sin embargo y paradójicamente, la delantera a rayado a gran altura.
Sobre el rival de este sábado, terminó la liga por detrás del Inter alzireño, habiendo desempeñado un flojo papel en la misma pero, en el último tramo se reforzaron de forma considerable para afrontar los playoff, a tal punto que, ganaron en cuartos al poderoso Albacete y, con esta última victoria ante los nuestros, alcanzan la tercera plaza.
Finiquitada de este modo la temporada oficial, hay que ponerse a trabajar ya de cara a la próxima temporada, en la que otra vez, se vislumbra la llegada de sabia joven que, sumados a la experiencia que han adquirido sus predecesores, a buen seguro harán un digno papel.