El pasado sábado 28 de octubre tuvo lugar en el conocido restaurante El Moncho de Xàtiva el «Encuentro de Pintores al Aire Libre» que ya viene realizándose por tercer año consecutivo en la capital de La Costera. El evento se celebró durante todo el día en la Alameda de Xàtiva y centrado en el Restaurante Moncho y su emblemático quiosco centenario donde asistieron una treintena de pintores de las poblaciones de Carcaixent, Ontinyent, Xàtiva, Alfafara, Gandia, Alzira, Cullera, L’Olleria, Benigànim y Caudete.
Los pintores y el público en general disfrutaron de un día muy ameno y entretenido pintando el famoso quiosco del restaurante y alrededores acompañados por una rondalla de dolçaina i tabalet y todo el público que asistió o pasaba por allí y no reparó en ver el trabajo de estos auténticos artistas.
El evento se originó por idea de José Roca, gerente del restaurante, que propuso a los pintores hace ya más de tres años un concurso de pintura. Finalmente se optó por un encuentro anual, sin competición y una exposición cada tres años en la Casa de La Cultura de Xàtiva con los cuadros que se habían pintado en dichos encuentros.
Según el pintor setabense Pepe Castells, miembro de este grupo de «Pintores al aire libre» «la idea de un encuentro nos pareció mejor que la de un concurso en el sentido de que de esta forma la gente está más relajada, en cambio en un concurso uno va más «a saco ya que quieres llegar el primero». Por otrol lado nos comenta que «A partir del viernes estará abierta la exposición en la Casa de la Cultura de Xàtiva de los cuadros pintados en esta edicion y en ediciones posteriores hasta el día 18 de noviembre.»
Sobre el Moncho
El edificio donde está ubicado el Restaurante Moncho tiene más de 100 años. Haciendo un poco de historia, según nos ha contado el señor José Roca, antiguamente, a principios del siglo XX era llamado el «Bar de Teresita» y la hija de esta se casó con un señor que se llamaba «José Moncho». Ya más tarde entre 1918 y 1923 aproximadamente el sitio cambió de nombre a «Bar Republicano». Al acabar la Guerra Civil Española, el bar no podía seguir llamándose «Bar Republicano» y fue en ese momento cuando se cambió el nombre a «Bar Moncho», por el apellido del marido de la hija de Teresita. El negocio familiar continuó regentado por distintos miembros de esta familia durante 3 generaciones hasta llegar al señor José Moncho Peiró quien el y su mujer se lo alquilan a José Roca y por contrato, el bar o restaurante ha de llamarse «Moncho».
En las antiguas fotografías se puede observar como el edificio original junto con el quiosco estaban adelantados unos metros hasta casi alcanzar la segunda fila de árboles y en remodelaciones posteriores fue reubicado donde se encuentra en la actualidad.
