• Justo con la entrada de esta “extraña” primavera, ha llegado la vida al parque valenciano con el nacimiento de una gacela Mhorr, salvada de la extinción por el esfuerzo conservacionista.
• El equipo multidisciplinar, que sigue trabajando para garantizar el máximo bienestar a todos los animales de BIOPARC, ha recibido con verdadera emoción la noticia, la cría es una hembra y se ha pedido la participación popular para elegir el nombre.
Estamos en los primeros días de una primavera que nunca olvidaremos debido la crisis del COVID-19. Pero en BIOPARC Valencia la vida animal sigue su curso, gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar de personas que velan por el bienestar animal con el mismo rigor y atención de siempre y con extremo cuidado en mantener los protocolos extraordinarios de prevención de salud implementados.
Una nueva vida siempre es motivo de alegría y, en este caso, lo es por partida doble, pues la naturaleza ha querido que el primer nacimiento en BIOPARC durante el Estado de Alarma haya sido de una gacela Mhorr (Nanger dama mhorr). Este bellísimo antílope se extinguió en su hábitat y ha sobrevivido gracias al intenso esfuerzo de los conservacionistas y los proyectos de preservación que lideran centros como BIOPARC.
Esta espléndida noticia ha sido un verdadero “balón de oxígeno” para todo el equipo del parque, de forma que se ha decidido compartir esta alegría y hacer partícipe a toda la población en la elección del nombre. La cría es una hembra y se podrá votar entre cuatro opciones a través de la web de BIOPARC Valencia:
- Esperanza
- Alegría
- Azahar
- Hope
La madre y la pequeña se encuentran perfectamente y, aunque estos primeros días permanecen en los recintos interiores, en breve se espera que puedan unirse al resto del rebaño en su recinto multiespecie de la sabana donde conviven con otros antílopes, los addax (Addax nasomaculatus). BIOPARC Valencia desde 2014 participa activamente en el Programa de conservación internacional (EEP) de esta especie que trabaja para garantizar su pervivencia. En el seno del grupo reproductor valenciano de este precioso antílope ya han nacido numerosos ejemplares que se han desplazado al llegar a la edad adulta a otros centros para formar nuevos grupos.
La también llamada gacela Dama, es un ejemplo claro de que es posible vencer la adversidad cuando se coopera con un fin común, en este caso la conservación de la biodiversidad del planeta. Y gracias a ello ha podido reintroducirse en su hábitat, de donde nunca debería haber desaparecido. Por eso este nacimiento podemos verlo como un signo de que #JuntosSaldremosAdelante si nos unimos por el bien de todos.
