La situación de extraordinaria complejidad que vive España por la pandemia del coronavirus está poniendo a prueba la eficacia de las instituciones y el Grupo Popular en la Diputación de Valencia lamenta la situación de abandono en la que se han encontrado los ayuntamientos de la provincia.
Son los consistorios los que se han tenido que hacerse cargo con gastos extraordinarios de la lucha contra el COVID-19 en sus municipios para garantizar la seguridad de sus vecinos, la desinfección de las vías públicas y apoyar a aquellas personas que ven mermados sus ingresos por el cierre de sus negocios o que se ven abocados a una posible pérdida de sus empleos.
Por ello, han reclamado al gobierno provincial que encabeza Toni Gaspar que empiece a implementar medidas que mitiguen el efecto de esta situación que está poniendo al límite la capacidad de las instituciones locales.
Una de ellas, sería revertir la situación generada con los brigadistas de Divalterra a los que se ha decidido enviar a sus casas sin fecha de regreso mientras se mantenga la situación de emergencia sanitaria que vive España.
Desde el Grupo Popular se ha propuesto que la Diputación ponga al servicio de los ayuntamientos al personal de las brigadas de Divalterra para colaborar en las tareas de atención a la población y la desinfección de edificios públicos y calles de cada localidad.
Estas tareas actualmente las desempeñan los agricultores y voluntarios en los municipios coordinados por los alcaldes y el refuerzo o asunción de esas competencias por parte de los brigadistas, que están acostumbrados a trabajar en situaciones de emergencia, aliviaría mucho la coyuntura actual.
De igual modo los integrantes del Grupo Popular proponen que puedan sumarse a esas labores los miembros del Consorcio de Bomberos siempre y cuando se puedan compatibilizar y sin poner en riesgo la atención de las emergencias que diariamente tienen que solucionar en los municipios de la provincia de Valencia.