El bebé hipopótamo que nació hace casi dos semanas en BIOPARC Valencia sigue desarrollándose de forma muy favorable. Aunque los veteranos padres, Raff y Rigas, ya habían criado con anterioridad, la hembra se muestra tranquila pero muy protectora y apenas sale del agua para alimentarse.
Los hipopótamos, que ya los griegos llamaron “caballo de río”, permanecen sumergidos largos periodos de tiempo, donde amamantan con naturalidad a sus crías. Hasta hace unos días no se había podido ver al precioso bebé dar sus primeros pasos siguiendo instintivamente a su madre.
Por el momento se mantienen en los recintos interiores del parque, donde disponen de amplio espacio y una piscina especialmente diseñada para su comodidad. Cuando la madre decida que es el momento y que el bebé ya está preparado, saldrán al recinto exterior donde podrán disfrutar rodeados de peces del enorme acuario que recrea su hábitat de los grandes lagos africanos.
Esta especie está catalogada como vulnerable a la extinción en la lista roja de la IUCN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza) debido a la caza ilegal y la pérdida de hábitat. Una vez más, hay que poner en valor la interrelación de los hábitats y la biodiversidad y la necesidad de conservarlos. Las fatales consecuencias que este dramático descenso en las poblaciones de hipopótamos está provocando sobre los ecosistemas acuáticos de los grandes humedales africanos como el lago Victoria son un doloroso ejemplo.
Las heces que estos gigantes herbívoros depositan en las aguas son fundamentales para mantener la armonía y la vida en este medio, así la revista Science Advances publicó en 2019 un estudio donde reflejaba que, al ya conocido aporte de carbono, nitrógeno y fósforo, se constata el papel inestimable en la trasferencia de silicio biogénico al agua.
Esta contribución permite el equilibrio de las diatomeas (algas endémicas de estos lagos) y con ellas, la vida de numerosas especies acuáticas y peces. Ahora que hemos comprobado cómo nuestra salud depende de la salud del planeta, toma más fuerza la necesidad de proteger cada especie, pues está en juego la supervivencia de todos.
Como ha sucedido durante estas semanas, el equipo multidisciplinar de BIOPARC Valencia sigue trabajando cada día para garantizar el bienestar de los animales y ya preparando las instalaciones para la próxima reapertura en la fase 3 de la desescalada.