La música es una expresión cultural que lleva acompañando a miles de generaciones desde tiempos ancestrales. Ya en la antigüedad, esta expresión artística ponía de manifiesto los sentimientos que se querían trasmitir por parte de una comunidad, ya fuera en actos religiosos o de otra índole.
Con el transcurrir de los años, esta manifestación artística se ha ido diversificando e incorporando a otro tipo de productos que poco tenían que ver con una expresión musical propiamente dicha, para potenciarlos y mejorarlos en todo su conjunto.
“Actualmente, los videojuegos son un claro ejemplo de ello. Estas creaciones gaming están llegando a cotas insospechadas en todos sus aspectos: jugabilidad grafismo, ambientación y componente musical, siendo este último primordial en su desarrollo para así crear una esfera única que introduzca de lleno al usuario en la historia”, explica Chimeno de Tragaperras Web.
Nadie entendería juegos que marcaron el camino de lo que es hoy el sector, como Super Mario Bros, sin esos acordes míticos que hacían al jugador identificar de manera rápida que se trataba de un título del intrépido fontanero cuando cogía los mandos de su consola.
“Al igual que ocurre con los videojuegos, otros campos de ocio también se han retroalimentado de la música para buscar la fórmula del éxito en sus creaciones. La generalización de internet ha ayudado a que actividades como el juego online sean una constante en todo el planeta. Las slots online son un claro ejemplo de esta relación, juegos en las que los acordes musicales dan una nueva vuelta de tuerca a esos carretes que no han perdido la esencia de sus inicios y que ayudan al crecimiento del engagement”, concluye Chimeno
Son varios los ejemplos en los que la música ha permitido alcanzar otra dimensión de cualquier producto y evento que se puede concluir que sin “el arte de las musas” es complicado alcanzar el éxito.
Películas cuyas bandas sonoras han sobrellevado mejor el paso del tiempo que el propio largometraje en sí. Es otro claro ejemplo de como unos acordes musicales pueden inspirar a millones de personas en todo el planeta. Solo con escuchar dos segundos de bandas sonoras de películas como “Piratas del Caribe, “Gladiator”, “Carros de Fuego” o “Braveheart” entre muchas otras, pone aún más en valor esta creación artística.
No en vano, música significa “arte de las musas”, y si conmovía a los dioses, los seres terrenales no iban a ser menos.