El sindicato denuncia que el mercado de trabajo valenciano combina una utilización masiva de horas extra con bajos salarios, fundamentalmente en sectores que son intensivos en mano de obra, como la hostelería o la agricultura. Coincide además que son sectores con convenios colectivos bloqueados o que más se demoran en su negociación.
Según los datos de la EPA del segundo trimestre de 2018, nuestro territorio acumula 1.619.484 horas extra no pagadas y 3.627.504 pagadas, lo que hace un total de 5.246.988 al mes que, estimando una jornada completa ordinaria, se podrían traducir en 32.793 empleos. Estos datos contrastan fuertemente con los arrojados por la Encuesta de Coste Salarial Trimestral que las reduce a tan solo 956.457 mensuales. La diferencia es que, para la elaboración de esta estadística, solo se pregunta a la parte empresarial, por lo que muestra que son muchas menos las horas declaradas por las empresas y, por tanto, pagadas en b.
“Es necesario, por tanto, que en las empresas haya un sistema de control de jornada y de horarios, porque gran parte del fraude se da por la utilización de horas extra no pagadas y por el alargamiento de las jornadas a tiempo parcial que no se cotizan a la Seguridad Social”, asegura Arturo León, secretario general de CCOO PV. Una medida que el sindicato quiere impulsar desde el marco del diálogo social, tal y como expusimos en la Mesa General, y sobre la que esperamos que el Consell mueva ficha, ya que la economía sumergida es un mal que nuestra sociedad no se puede permitir.
CCOO viene denunciando la carencia de medios de la Inspección de Trabajo, aun así, de los datos se desprende que no supone una prioridad política la lucha contra el fraude en la contratación a tiempo parcial ni la realización de horas extra no pagadas, con la negativa repercusión económica para el sistema de Seguridad Social. “Consideramos que los problemas de desempleo que persisten en nuestro mercado de trabajo, junto al incremento de productividad que generará la digitalización y robotización de la economía, aconsejan tomar medidas encaminadas más a la distribución del empleo, sin pérdida de retribuciones, que a la acumulación de horas extraordinarias”, concluye León.