El objetivo, conocer el modo de vida de los últimos grupos cazadores-recolectores del Paleolítico superior final
El Ayuntamiento de Xàtiva ha puesto en marcha un nuevo proyecto de investigación, en este caso para conocer, a través de los restos arqueológicos, el modo de vida de los últimos grupos cazadores-recolectores del Paleolítico superior final y la de los primeros grupos de agricultores del Neolítico.
Los estudios, coordinados por los arqueólogos Ángel Velasco Berzosa y Pablo García Borja, se iniciaron el pasado año 2013 con el estudio de los materiales arqueológicos de las cuevas del Cara-sol de Vernissa y Barranc Fondo, ambas en el término municipal de Xàtiva, cuyas colecciones fueron recuperadas en los años 70 en por el Servei d’Investigació Prehistòrica de la Diputació Provincial de València.
El Cara-sol de Vernissa es una pequeña covacha en la que, en el año 1969, se recuperaron más de una decena de inhumaciones con sus respectivos ajuares. Las dotaciones radiocarbónicas han confirmado que los enterramientos son del Neolítico final, centrándose las actuaciones de este año en la realización de un modelado en 3D de la cueva, para lo que se ha contado con la colaboración de la empresa de topografía Global Mediterránea.
La Cova del Barranc Fondo es una cavidad de mayor tamaño, que permitiría la realización de actividades destinadas a la subsistencia de los grupos que la habitaron durante la Prehistoria, como se desprende del análisis de los materiales depositados en el Museu de Prehistòria de València. El elevado interés de los restos estudiados ha provocado que el Ayuntamiento de Xàtiva considerara oportuno iniciar una serie de campañas de excavación arqueológica en la cueva, realizándose la primera de ellas en el presente año 2014.
Las excavaciones se han realizado bajo la dirección de los técnicos Pablo García Borja, Margarita Vadillo Conesa y Mario Sanz Tormo y ha sido posible gracias a la colaboración de un grupo de estudiantes de la Universitat de València. Los objetivos propuestos han sido establecer el grado de conservación de la secuencia estratigráfica de la cueva y constatar que la mayoría del sedimento de la cueva fue trasladado al exterior de la misma a mediados del siglo XX. Las intervenciones finalizaron el pasado jueves, trasladándose el campo de estudio al Museu de l’Almodí y al Departament de Prehistòria i Arqueologia de la Universitat de València, que junto al Museu de Prehistòria presta su asesoramiento académico a las intervenciones.