La Generalitat planifica la restauración de la Vía Augusta para dotarla de servicios para el disfrute de los transeúntes
El secretario autonómico de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, ha inaugurado la exposición del Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta en la Comunitat Valenciana «La Ruta del Cànyoles», que durante los meses de marzo y abril acoge la Casa de la Cultura María Tortosa Alonso de Vallada.
Sánchez-Barcáiztegui ha explicado que la Vía Augusta es una de las principales calzadas construidas por los romanos en España que, con una longitud aproximada de 1.500 km, atravesaba la Península desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el Mediterráneo. Además, la importancia de esta red viaria es tal que hoy en día constituye el principal eje de comunicación de nuestro país con el resto de Europa.
La Generalitat, a través del Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta, «tiene previsto adecuar y revalorizar este camino para uso y disfrute de los ciudadanos y lo podrán hacer o bien pie, en bicicleta o a caballo. Todo ello contribuirá a potenciar el turismo de la zona mediante un recorrido amable», ha destacado.
Para ello, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente habilitará un recorrido con continuidad en toda la Comunidad Valenciana, de carácter eco-turístico y cultural dotándolo de instalaciones complementarias como albergues, centros de información, áreas de descanso, etc. Además, los transeúntes podrán reposar o alojarse en albergues inspirados en las mansiones romanas (edificios de hospedaje para los viajeros romanos), que se emplazarán convenientemente en las áreas previstas.
La Vía Augusta atraviesa las provincias de Castellón y Valencia a lo largo de 280 km, desde el río Sénia (límite con Tarragona) hasta La Font de la Figuera (prolongándose por Albacete). A partir de aquí, se ha identificado un ramal de 170 km en la provincia de Alicante que, descendiendo por el río Vinalopó, alcanza Cartagena pasando por Elda, Aspe y Elche. Este eje vertebrador, que atraviesa la Comunitat de Norte a Sur a lo largo de 450 km, se completa con la Via Dianium, trazado de 180 km que conecta las poblaciones costeras desde Albalat de la Ribera hasta Alacant. En total, la civilización romana dejó su huella a lo largo de 630 km en la Comunidad Valenciana.
El paso de la cultura romana en su recorrido por la Comunitat puede observarse a través de restos de la propia calzada, que en algunos casos mantienen su señalización con los primitivos miliarios, restos de mansiones, puentes, villas, arquitectura, toponimia, etc. Uno de los elementos más importantes de la Vía Augusta a su paso por la Comunidad Valenciana es el Arco Romano de Cabanes (Castellón).
La Ruta del Cànyoles
Las condiciones territoriales del valle de Montesa le otorgan un carácter de conector natural entre las tierras del norte y del sur. Desde las épocas más remotas ha sido transitado y ha sido poblado. Con diferentes nombres y protagonistas, pero con similares trazas, el valle ha acogido a la vía Heráclea, el camino de Aníbal, en la Vía Augusta, el camino medieval, la cañada real, el camino real del siglo XVIII, carreteras, autovías y ferrocarriles.
El paraje que encontrarían los viandantes de los primeros tiempos sería un valle de suave pendiente, de cómodo tránsito, flancos protegidos por las sierras y la compañía del río, pero también de aguas estancadas por las torrenteras de las sierras limítrofes y por el propio río, que aun hoy se amansa y retrae con relajado fluir.
Con estas circunstancias los caminos fueron variando de trazado para evitar las zonas embarradas, y los pobladores que se fueron asentando en el valle aterraron las charcas y marjales para la mejora de las tierras y para habitar saludablemente.