El suceso ocurrió la madrugada del día 21, a las 05.50 horas, cuando el maquinista le apareció el cuerpo de la mujer por sorpresa. Sabina, casada y con dos hijos, salió de su casa con el coche.
Después de dejar el vehículo en las inmediaciones del Instituto de Canals, se dirigió a las vías del tren, y tras ocultarse junto a unos matorrales a la espera de un tren, se precipitó.
Según familiares de la mujer, natural de Xàtiva, acababa de tener a su segundo hijo, y esta «depresión post-parto» podría ser una consecuencia de lo ocurrido.