Las puertas del Palau de la Generalitat, abiertas a los ciudadanos
El expresidente popular Alberto Fabra formalizó ayer la entrega del Palau de la Generalitat al nuevo jefe del Consell socialista, Ximo Puig. A su llegada al Palau, ambos se saludaron y Fabra acompañó al nuevo presidente socialista al que será su despacho en el primer piso del edificio.
Seguidamente, ambos pasaron a la estancia conocida como ‘Salón Dorado’. Después de unos minutos, Alberto Fabra salió de la estancia y junto con los miembros de su Consell abandonaron el patio por una pequeña puerta junto al pozo y de ahí, atravesando un corredor hasta la calle por la puerta en la plaza Manises.
Una vez en la calle, integrantes de la Unió Musical Socialista despidieron a Fabra con la melodía de ‘Adiós con el corazón’. El grupo popular consideró este hecho una «falta de respeto«, dada la «ejemplaridad» del traspaso de poderes.
Un evento repleto de simbolismo, ya que las puertas y ventanas de la sede del gobierno autonómico estaban abiertas a los ciudadanos. Puig se dirigió a los presentes en la plaza Manises diciéndoles que “El Palau de la Generalitat es del pueblo valenciano». Una plaza abarrotada de ciudadanos y en la que se contó con la actuación del cantautor setabense Pep Gimeno ‘Botifarra’.
El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdá, asistió al acto de traspaso de poderes y dio todo su apoyo al presidente de la Generalitat.