Estudios publicados (1) muestran que entre un 43% y un 64% de las personas con diabetes tipo 1, calculan mal las dosis diarias de insulina rápida que se administran para cubrir sus ingestas diarias, lo que significa que la mitad, no realizan un control adecuado de su enfermedad, con consecuencias negativas a corto y largo plazo para su salud.