Sumacàrcer mejora sus accesos desde la A-7

Las obras han aumentado la seguridad y funcionalidad del tramo y han respetado el valor patrimonial del Magatzem de Donís

El presidente dela Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ha inaugurado las obras para el ensanche y mejora del tramo de la carretera CV-560 entre la CV-555 y Sumacàrcer, que han supuesto una inversión de más de 4 millones de euros.

Al acto acudió también el diputado del área de Carreteras, Isidro Prieto, el alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez, los diputados provinciales Carlota Navarro, Oreto Segura y Emili Gregori, y alcaldes de la comarca.

Alfonso Rus recordó durante la inauguración que la entidad provincial “destinará 70 millones de euros para el 2014 y 2015 para mejorar la seguridad y la funcionalidad de las carreteras que nos corresponden a la Diputación”.

Rus manifestó a los congregados para el acto de inauguración que la administración ha de estar pendiente de las necesidades de los pueblos y reconoció que a veces se llega con cierto retraso, pero que en esta ocasión se daba una solución muy adecuada y eficaz al tráfico por carretera en la zona, en el tiempo previsto y con una inversión de más de cuatro millones de euros.

“En seis años –apuntó- hemos aumentado un 40% la inversión en carreteras y ahora vamos a ejecutar una gran cantidad de proyectos significativos, puesto que las empresas necesitan trabajo y las personas empleo”.

En este sentido, Rus señaló que la administración “tiene que hacer todo lo posible para que las empresas no tengan que cerrar”.

Obra

En cuanto a la obra ejecutada en Sumacàrcer, Rus informó que la CV-560 de La Pobla Llarga a Navarrés por Sumacàrcer “es la entrada natural a esta población desde la A-7 y presentaba una anchura de la calzada insuficiente y un pavimento en mal estado debido al deterioro del mismo por el paso de los años”.

Rus ha informado también de que “la actuación ha consistidoen realizar las obras para el ensanche y mejora del tramo de la carretera CV-560 entre la CV-555 y Sumacàrcer”.

Resultado

El resultado de todas estas actuaciones ha sido una infraestructura moderna, que respeta y pone en valor las oportunidades y fortalezas patrimoniales, paisajísticas y ambientales del entorno de la carretera. Se mejora la funcionalidad hacia los estándares actuales, cada vez más exigentes respecto a seguridad y confort, sin olvidar todo aquello que da valor al territorio que conecta la infraestructura que se construye: la tierra, la gente, sus obras y las relaciones que los unen.

El proyecto de obra ha definido dos secciones tipo diferentes para los dos tramos diferenciados de la obra. En el primer tramo, de orografía más suave, se proyectó una sección de 9 metros, compuesta por dos carriles de 3 metros y arcenes de 1,50 m. Siempre que las condiciones hidrológicas y la geometría disponible lo han permitido se han ejecutado cunetas de seguridad en hormigón. En el segundo tramo, la zona de roca, la sección se reduce hasta los 8 metros, con carriles de 3 metros y arcenes de 1,00 m. En este tramo la cuneta del lado de la montaña es en todo caso de seguridad y con un ancho medio de 1,00 m. En los metros finales, ya en la entrada del municipio, desaparecen los arcenes y se ejecuta una acera con un ancho aproximado de 2,5 metros para dotar este ámbito de las condiciones de accesibilidad modernas y suficientes.

Todo el trazado se ubica sobre la carretera existente, mejorando en la medida de lo posible los parámetros actuales en planta y en alzado. La excepción es un tramo de aproximadamente 400 metros justo antes de iniciarse la zona de roca donde la presencia de un bien de interés cultural como el Magatzem de Donis provoca la necesidad de ejecutar un tramo en variante de la misma longitud y ejecutar una nueva estructura de igual capacidad de desagüe que el pontón existente.

Ha sido necesario ampliar los tableros de las restantes diez estructuras para dar cabida a la nueva sección transversal. La solución de ampliación en voladizo permite conservar y poner en valor las estructuras de principios del siglo XX, de manera que se garantiza la funcionalidad y se mantiene el valor patrimonial. El sistema constructivo ha sido especialmente sensible tanto a la pronta puesta en servicio de las estructuras como a garantizar que los valores patrimoniales se conservan, con las comprobaciones estructurales necesarias. Los estribos se han ejecutado con escollera logrando una integración y acabado coherente con la actuación. La única estructura que queda fuera del trazado se ha restaurado.

Sobre las nuevas estructuras se han instalado los sistemas de contención previstos en el proyecto, tipo PMH-16, considerando valores de seguridad y estética. El tramo final, en roca, se ha tratado como semiurbano reconstruyendo los elementos de contención antiguos e instalando una moderna barrera de contención tipo BPC que asegura los parámetros de seguridad necesarios con un alto valor de integración paisajística y menor deformación. En el diseño y ejecución de todos los acabados y de los elementos vistos de las obras se ha procurado que se aunasen los valores de calidad funcional y estética, de manera que la carretera se use y se disfrute.

La ampliación de la plataforma en roca del último tramo

La ampliación de la plataforma en la zona de roca se ha logrado con un importante movimiento de tierras, que, debido a la altura máxima, ha requerido de ejecutar una berma intermedia. Para solucionar el problema de seguridad vial del acceso peatonal al cementerio se ha habilitado una solución transitable en dicha berma, con una barandilla, para permitir que este trayecto se lleve a cabo alejando la corriente de circulación de los peatones del tráfico rodado. Se ha saneado las zonas inestables y recrecido con mampostería, escollera y/o sillares de la propia carretera.

El proyecto contempla la reposición de los servicios, bienes y derechos afectados que, fundamentalmente, se refieren a numerosas redes de riego y otras puntuales como el caso de la telefonía.

Todas las actuaciones susceptibles de afectar al patrimonio arqueológico han sido debidamente evaluadas por un equipo técnico competente, sin detectar hallazgos ni afecciones significativas. Se han recuperado y puesto gran cantidad de los elementos con valor patrimonial encontrados, reconstruyendo o creando nuevas estructuras de contención a partir de ellos.

La mejora de la carretera se completa con la ejecución de una capa de firme de regularización sobre el firme existente y la zona ampliada y otra capa de rodadura sobre todo el ancho de manera que se garantice la funcionalidad y seguridad de los vehículos.

Las actuaciones programadas se han completado con la plantación de especies vegetales, hidrosiembra de taludes e incluso la instalación de un sistema de aforo de tráfico. Durante la ejecución de las obras se han seguido las prescripciones de la Dirección General de Impacto Ambiental y de la Confederación Hidrográfica del Júcar respetando los condicionantes ambientales y ecológicos del ámbito de la obra y su entorno.