Se analizan los efectos del incendio del paraje Serra Ombria

Ha resultado afectada el 40 % de la superficie del espacio protegido

Los miembros del Consell de Participació Ciutadana del Paratge Natural Municipal Serra Ombria-Pou Clar se reunía en la tarde de ayer para analizar las consecuencias del devastador incendio que afectó a Ontinyent entre el 6 y el 8 de septiembre y que calcinó un total de 2.500 hectáreas de monte.

Al encuentro del Consell de Participació acudieron la alcaldesa, Lina Insa, que lo presidía; el presidente de dicho consejo, Filiberto Tortosa; los técnicos e ingeniera medioambiental municipales; miembros del Consell Local de Medi Ambient; una representante de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda; una representante de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y un agente medioambiental, todos ellos miembros del Consell de Participació del Paratge Nartural Serra Ombria-Pou Clar. Además, y pese a no formar parte de éste, se invitó a asistir a un técnico del SEPRONA y al Teniente Jefe de la Sección, Antonio Carrillo Gómez, por el inestimable trabajo de los agentes de este servicio de la Guardia Civil en las labores de extinción del incendio.

“La reunión de Consell fue planteada para poner en común los efectos del incendio tanto a nivel de infraestructuras como de servicios, así como las acciones que se van a llevar a cabo al respecto” informa Lina Insa.

Del total de 2.857,627 hectáreas que tiene el paraje natural municipal Serra Ombria-Pou Clar, se han calcinado 1.060, lo que representa el 40 por ciento del espacio protegido. “Prácticamente toda la superfície afectada es terreno forestal, por lo que se emprenderán labores de retirada de árboles quemados y reforestación a cargo de la Conselleria de Medio Ambiente” indica la alcaldesa.

En cuanto a las infraestructuras afectadas, se trata únicamente de señalítica, que será repuesta.

En el Consell de Participació se acordó solicitar a la Conselleria otro tipo de actuaciones encaminadas a evitar los impactos derivados de las diferentes actividades que se puedan realizar en el paraje y que pueden ser perjudiciales para la reforestación de las zonas quemadas.