El esqueleto es el más completo de la Península Ibérica
La Diputación de Valencia, a través del Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) del Museo de Prehistoria, ha recuperado un esqueleto casi completo de leopardo europeo prehistórico -Panthera pardus- hallado en una sima de Fontanars dels Alforins, conocida como el Avenc de Joan Guitón.
La diputada de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesus Puchalt, ha subrayado la enorme importancia del hallazgo, que «sitúa a Valencia una vez más, en primera línea de investigación arqueológica”.
Puchalt ha felicitado “la incesante y profesional trayectoria del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia, un servicio histórico con el más alto nivel de reconocimiento científico nacional e internacional”.
Según explica Alfred Sanchis, arqueozoólogo del SIP, “la morfología indica que es un ejemplar posiblemente del Pleistoceno superior, –la fase climática anterior a la actual- pero la datación definitiva, que oscilará entre 120.000 BP y 10.000 BP la aportará los resultados del Carbono 14 realizados a un fragmento de hueso que hemos enviado a analizar a un laboratorio de Viena”.
Datación comparada
Sanchis comenta que los restos de fauna descubiertos en contextos paleontológicos –como es el caso del leopardo de Fontanars- son más difíciles de datar. “En estos casos, es la morfología la que indica, aproximadamente la época de referencia”. En el caso del leopardo de Fontanars dels Alforins, sus características morfológicas similares a otros hallazgos de fauna ibérica prehistórica contribuyen a la datación cronológica.
Así, los restos de Fontanars dels Alforins presentan semejanzas morfológicas a otras panteras pleistocénicas halladas en Algar de Manga Larga en Portugal, en la cueva Allekoaitze de Guipúzcoa, en Los Rincones (Zaragoza) y en Torrejones (Guadalajara).
Descubrimiento espeleológico casual
El esqueleto fue descubierto el verano pasado por los espeleólogos Vicent Sanchis y Rebeca Díaz durante unos trabajos topográficos en la sima.
El SIP de la Diputación de Valencia, viendo el interés del hallazgo impulsó y coordinó la recuperación de los restos de este felino, localizados a 150 metros de profundidad, que se llevó a cabo en diciembre de ese mismo año por un equipo formado por miembros del museo, Alfred Sanchis y Carmen Tormo, del Museu Arqueològic d’Ontinyent i la Vall d’Albaida, Agustí Ribera, los mencionados espeleólogos del Grup Espeleològic l’Avern d’Ontinyent y la colaboración de Josep Ribera y Juan Salazar.
Estudios en el Gabinete de Fauna Cuaternaria
La consolidación, restauración y estudio morfométrico de los restos se está realizando en el Laboratorio de Restauración y en el Gabinete de Fauna Cuaternaria del Museo de Prehistoria de Valencia cuyos resultados se darán a conocer próximamente.
La Universitat de València y la Universidad de Zaragoza colaboran, respectivamente, en la toma de muestras para su datación y en un estudio global sobre la distribución del leopardo en la península Ibérica durante el Pleistoceno y su relación con los grupos humanos prehistóricos.
Cuando los leopardos campaban por Europa
El leopardo –o pantera- está presente en la actualidad por diversas zonas de África y Asia, pero durante el Pleistoceno su distribución fue más amplia y ocupó gran parte de Europa hasta su desaparición. Estos felinos, junto a otros grandes predadores como leones, hienas, osos, lobos y cuones, compitieron con los grupos humanos prehistóricos de la Península Ibérica por las presas y por el acceso a las cuevas y abrigos.
Sin embargo, es un carnívoro mal conocido porque los restos de leopardo son escasos en los yacimientos arqueológicos y paleontológicos y corresponden, la mayoría de las veces, a elementos aislados como dientes, falanges y metápodos.
En opinión del arqueozoólogo y coordinador del equipo de investigación Alfred Sanchis, responsable y conservador del Gabinete de Fauna Cuaternaria, “aunque el estado de conservación es desigual el esqueleto de la sima de Fontanars es uno de los más completos de la península Ibérica, lo que hace más importante este hallazgo”.