Ignacio Reig: “Es injusto que la ley obligue a los que pierden su vivienda a pagar la plusvalía municipal”
El grupo socialista en el Ayuntamiento de Xàtiva ha elaborado una moción para modificar la liquidación del impuesto sobre la plusvalía de los terrenos de naturaleza urbana en los casos de transmisión derivada de ejecución hipotecaria o dación en pago. Este impuesto grava todas las transmisiones de inmuebles urbanos calculando el incremento del valor producido en el suelo durante el numero de años transcurridos desde la primera adquisición o construcción original.
Los socialistas quieren dejar pendiente la liquidación del impuesto hasta que la modificación de Ley de Haciendas Locales permita que sean los bancos los que asuman este coste. Esta modificación de la Ley de Haciendas Locales consistiría en dejar en suspenso la liquidación del impuesto hasta que el banco que ha ejecutado la hipoteca transmita el inmueble. En ese momento sí se tendría en cuenta el total de años transcurridos desde la compra por parte de la persona desahuciada por lo que la operación no queda exenta sino que queda a cargo del banco que ejecuta la hipoteca. El concejal socialista Ignacio Reig lo explica: “Es injusto que la Ley obligue a los que pierden su vivienda por ejecución hipotecaria o dación en pago a pagar la plusvalía municipal. La mejor solución es diferir este impuesto hasta que el banco venda ese inmueble y entonces tener en cuenta el numero total de años transcurridos”.
Recaudación creciente por este concepto
Según los socialistas, en el 2012 el Ayuntamiento de Xàtiva ingresó por plusvalías procedentes de desahucios 22.425 euros, «cantidad muy superior a los ejercicios anteriores pero inferior a la que se puede dar a final de este año«, afirma. El devengo por este concepto arrastra de uno a dos años de retraso debido a la situación en que quedan estos inmuebles ya que nadie atiende las notificaciones. Los socialistas pretenden que todos los desahucios producidos en Xàtiva en 2013 se beneficien de esta nueva regulación. El edil destaca: «A la tragedia de perder su vivienda, el desahuciado se encuentra al año siguiente con que debe a su Ayuntamiento un impuesto por un acto al que ha sido obligado. Esta circunstancia empuja más, si cabe, a la exclusión social y a la pobreza. Si el Banco ejecuta la hipoteca, que corra con los gastos o que pacte otra salida”, concluye.