London Calling cierra sus puertas y se despide tras 18 años

Una vez, en Xàtiva, hace 18 años, empezaron a aparecer por las calles las tribus urbanas.

Ana Pascual (Xàtiva 22-10-2009). Decenas de jóvenes comenzaron a lucir símbolos de algunas culturas que hasta entonces habían sido totalmente desconocidas, o bien de otras, que eran minoritarias.
Vestían ropas que no se encontraban en los comercios habituales, ropas que no lucían los modelos de pasarela. Pero destacaban por ello. Aquellos jóvenes no seguían los mismos patrones, tenían sus propias señas de identidad.
Y en Xàtiva aparecieron chicos y chicas con chupas de cuero, pantalones ajustados con incontables cremalleras, con aros y pinchos en zonas del cuerpo, hasta entonces tan inhóspitas, que llegaban a escandalizar a los tranquilos vecinos de la ciudad. Llamaban “piercings” a aquellas perforaciones.

Ellos seguían la cultura del heavy, el rock, se proclamaban skins, o anarquistas, los llamaban bakalas, o apoyaban el movimiento punk tan londinense. Estos jóvenes dictaban y seguían sus normas en una realidad social alternativa, distinta a la que les ofrecían a ellos.
Sí, algunas de estas cosas aparecían por la televisión, o en algunas revistas, pero no se había visto así como así por la zona. Hasta entonces.
Había nacido London Calling.
Era un lugar distinto. Nadie quedaba indiferente al mirar aquel llamativo escaparate. Había collares y pulseras con clavos, hebillas para cinturones con estrellas, mensajes o nombres de grupos de música. Botas, camisas y sudaderas de marcas exclusivas, con originales dibujos o frases.
En London, como lo llamaban sus numerosos y asiduos clientes, había ropa, complementos y símbolos para todas aquellas tribus emergentes.
No pasó mucho tiempo hasta que tanta variedad pasó a ser algo propio de Xàtiva. La ciudad era cada vez más grande, y la diversidad de culturas entre sus jóvenes se convirtió en un referente para los de otros municipios y otras comarcas.
Toda gran ciudad que se preciara tenía múltiples tribus urbanas, y la capital de La Costera no era menos.
Pronto, nombres como Scottish Clan, Dr. Marteens o Londsdale se convirtieron en algo más que marcas de ropa exclusivas. Los jóvenes setabenses lucían el escorpión y el bulldog en las discotecas, arrastraban los pies dentro de grandes y estilizadas botas, y la voz se corría por todas partes: London marcaba tendencias.
Pepe Xim, propietario, era responsable y testigo de esta incansable revolución juvenil. Desde que abrió el negocio, ha visto cómo sus clientes crecían, se hacían mayores y, en más de una ocasión, cómo cambiaban de ideología y símbolos. Y es que 18, son unos cuantos años.

Y aunque pasó el tiempo, las costumbres permanecieron intactas: London seguía siendo la tienda referente de la cultura del punk, el metal… pero también de los góticos, raperos, mods, emos… solo que ahora, eran los hijos de los primeros clientes los que entraban por la puerta y pedían chaquetas, pantalones, pulseras o piercings.
Sin embargo todo ciclo llega a su fin y, después de tantos años, Xàtiva se despide del primer comercio que puso a sus movimientos juveniles más alternativos en el punto de mira de la región.
El 31 de octubre, London Calling cerrará definitivamente sus puertas para todos, pero no podrá negar que ha logrado dejar su huella en la historia más reciente de la localidad. Seguirá pasando el tiempo, y Xàtiva nunca dejará de ser lo que ha sido estos años: una gran ciudad con jóvenes inquietos y señas de identidad propias.
Son muchos los que todavía conservan con cariño aquellas prendas y complementos de vestir, como una preciada parte de la juventud, recuerdos de una época que ha sido dejada atrás no hace tanto tiempo. Porque 18 años, no han sido tantos, o tal vez sí.
Pero para todos, nostálgicos y recién iniciados en un grupo, queda todavía una oportunidad. La tienda permanecerá abierta estos últimos días. Que nadie se quede sin su recuerdo.

Y para los más mayorcitos, hay preparada además una última y merecida fiesta de despedida. Por todo lo alto. Habrá baile y la música de aquellos tiempos no tan lejanos, cuando el escorpión lucía en la solapa de cientos de camisas.
Hay quien ya rebusca entre sus cajones y armarios para el gran homenaje final. Las camisas, hebillas y complementos que una vez marcaron una época, volverán a reinar sin duda esa noche para despedir a aquello que, a su vez, marcó a generaciones de jóvenes: London Calling.