Manifestaba en las tiendas ser socia de una empresa inmobiliaria extranjera que necesitaba adquirir gran cantidad de electrodomésticos
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Ontinyent a una mujer de 41 años, de origen español, como presunta autora de un delito de estafa, tras manifestar en los comercios que era socia de una inmobiliaria extranjera, adquiría electrodomésticos y artículos tecnológicos que pagaba con cheques sin fondo de un banco europeo y posteriormente los vendía a particulares por un precio muy por debajo al del mercado. También se ha detenido a un hombre de 34 años, de origen español, como presunto autor de un delito de receptación ya que al parecer adquirió varios objetos de procedencia ilícita.
Las investigaciones se iniciaron a mediados de junio, al tener conocimiento los agentes que una mujer había intentado saldar una deuda económica con una conocida con un cheque de un banco extranjero y que al parecer carecía de fondos.
Durante las investigaciones, los policías comprobaron que la sospechosa había adquirido en varios comercios de Ontinyent, electrodomésticos y aparatos de tecnología por valor de 16.000 euros, los cuales había abonado igualmente con cheques de un banco extranjero sin fondos.
Los agentes averiguaron que el “modus operandi” era que la mujer manifestaba ser socia de una inmobiliaria extranjera que tenía varias viviendas en la localidad por lo que necesitaba adquirir gran cantidad de electrodomésticos, televisiones y aparatos de tecnología, abonando las facturas con cheques bancarios, de un banco europeo, que no tenían fondos. Una vez los adquiría, los vendía a particulares por precios muy por debajo de los habituales en el mercado. En algunos casos, los compradores no sabían que los artículos habían sido adquiridos de manera ilícita.
Continuando con las investigaciones, los policías averiguaron que un hombre había comprado a la sospechosa una televisión de 46 pulgadas, una nevera y dos teléfonos móviles de gama alta, pagando 160 euros por cada uno de los móviles cuando su precio de mercado es de 560 euros, por lo que fue detenido por un presunto delito de receptación.
Como consecuencia de las investigaciones, los agentes averiguaron la identidad de la sospechosa y tras ser localizada fue detenida por un presunto delito de estafa, así como realizaron un registro en su domicilio donde intervinieron parte de los objetos que había obtenido de forma fraudulenta.
Se continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.
El hombre, sin antecedentes policiales, fue puesto en libertad, y la mujer, con antecedentes policiales por hechos similares, fue puesta a disposición judicial.