La policía nacional de Xàtiva detiene a tres personas por el hurto de máquinas tragaperras

Tragaperras

Los presuntos autores formaban un grupo organizado, los cuales tras manipular hábilmente las máquinas conseguían apoderarse de la recaudación de las mismas

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Xàtiva de Valencia han detenido in fraganti a tres hombres de entre 22 y 36 años, de origen rumano, como presuntos autores de cinco delitos y tres faltas de hurto en máquinas de juego cometidos en cuatro establecimientos de Xàtiva y otros cuatro de localidades próximas a ésta, tras sorprenderlos manipulando una máquina tragaperras.

En el momento de la detención, los policías intervinieron un coche de la marca Audi, una máquina taladradora de la marca Bosch, un mechero tipo soplete, unos alicates, un mechero, varios cables tipo VGA, un teléfono móvil de la marca Nokia, un pequeño punzón casero, tres varillas metálicas, 545 euros, 11 portamonedas de plástico, una bolsa de plástico para monedas.

Uno de los ahora detenidos le constaba una reclamación judicial del Juzgado de lo Penal número ocho de Alicante por un delito de robo con fuerza.

La investigación se inició a principios de noviembre, cuando los policías tuvieron conocimiento que en diversos establecimientos de hostelería de la localidad de Xàtiva y otras localidades vecinas, el dinero de los cajetines de recaudación de las máquinas tragaperras estaba siendo sustraído. Durante la investigación, los agentes establecieron diversos dispositivos de vigilancia en las inmediaciones de los establecimientos de hostelería. Durante uno de los dispositivos, los policías fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un bar de Xàtiva, donde al parecer había tres hombres, dos jugando a las máquinas tragaperras y otro en actitud vigilante. Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar y observaron a dos hombres jugando en las máquinas tragaperras y a otro en actitud vigilante, por lo que fueron identificados, realizando un registro en el coche, interviniendo lo anteriormente citado. Los policías los detuvieron como presuntos autores de un delito de hurto en máquinas tragaperras.

Como consecuencia de las investigaciones, los agentes averiguaron que se trataba de una banda organizada cuyo modus operandi consistía en entrar en establecimientos de hostelería y mediante un procedimiento complejo que consistía en practicar un orificio con un punzón en la parte derecha de la máquina, introducían una varilla para bloquear el distribuidor de monedas. Para realizar lo anteriormente descrito, varias personas se reunían alrededor de la máquina y otra persona era la que distraía al propietario o empleado, pidiéndole cambio o alguna consumición. Al menos necesitaban estar jugando a la máquina tragaperras un tiempo mínimo de aproximadamente una hora. Los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.