En el marco de esta operación, la Guardia Civil procedió a la identificación de 45 personas, interviniendo 17 gallos
Desde el pasado mes noviembre de 2014 la Guardia Civil de Valencia venía investigando la posible existencia de algún tipo de recinto donde se realizaban peleas ilícitas de gallos con apuestas por las mismas.
Por ello, y una vez conocidos los hechos, se inició la operación “KIRIKI” por parte de componentes de la Guardia Civil de Carlet, al objeto de poder esclarecer estos hechos ilícitos.
Fruto de las intensas investigaciones y de las pesquisas obtenidas por los agentes encargados del caso se pudo comprobar que en una nave ubicada en un polígono industrial de la localidad de Guadassuar se realizaban estas prácticas ilegales.
La Guardia Civil descubrió que dicha nave albergaba sofisticadas instalaciones, las cuales cumplían todos los requisitos necesarios para llevar a cabo este tipo de hecho ilegal, contando con un graderío metálico circular de cuatro alturas de asientos, con un aforo cercano a las 300 personas, contando además del llamado reñidero, donde estos animales eran sometidos al maltrato y de esa manera provocar la pelea entre los mismos.
En el marco de esta operación, la Guardia Civil procedió a la identificación de 45 personas, interviniendo 17 gallos, los cuales presentaban heridas que evidenciaban haber sido sometidos a este tipo de maltrato, así como la localización de un gallo que había resultado muerto en el transcurso de una de estas peleas.
Además se intervención de diversos efectos que evidenciaban dichos hechos ilícitos, así como la incautación de mas de 14.500 euros en metálico, que portaban las personas identificadas en el momento de la inspección a dicha nave, cuyo destino era el de las apuestas ilegales.
Cabe destacar que estas personas se desplazaban desde numerosos puntos de la geografía española, incluso de las Islas Baleares, y indeterminadas fechas, existiendo entre ellas aspectos comunes, tales como llevar grandes cantidades de dinero en efectivo, y portar en sus vehículos transportines, los cuales contenían gallos, cuyas características eran comunes para ser usados en estas supuestas peleas ilícitas.
Por todo ello se procedió a sancionar vía administrativa a 45 personas que participaron en estos hechos así como a la detención del organizador de este evento ilegal, un varón de 37 y de nacionalidad española, como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Gracias a la colaboración ciudadana se ha podido evitar que este tipo de prácticas ilegales continuaran realizándose.
Las diligencias han pasado a disposición del Decanato de los Juzgados de Carlet.
Las investigaciones continúan abiertas para el total esclarecimiento de estos hechos, no descartándose nuevas detenciones en el marco de este operativo