Con el fin de visitar la Virgen de los Desamparados y ganar las indulgencias del Año Santo
Las parroquias de la Nativitat de la Font de la Figuera y la del Roser de Fontanars dels Alforins han peregrinado a la ciudad de Valencia para visitar a la Virgen de los Desamparados y ganar el Jubileo de 2016. Unos 200 feligreses, a los que se unieron amigos y paisanos, residentes en la capital, acudieron a orar a la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats. De esta forma, se cumple una nueva costumbre mariana de devolver a la patrona de la Comunidad valenciana la visita que realizó a ambas poblaciones.
Al coincidir el viaje con el Año Santo de la Misericordia y con el Año Jubilar del santo Cáliz, proclamados por el Papa Francisco, los peregrinos asistieron en la Catedral valentina, como templo jubilar, a una breve ceremonia en la que se pidió por las intenciones del Papa y se rezaron las oraciones del jubileo ante el Santo Grial y, así, ganar las gracias e indulgencias del Jubileo.
Previamente, alforiners y fontins realizaron un recorrido religioso y cultural por monumentos emblemáticos del “cap i casal”, directamente relacionados con la historia, costumbres o devociones de las dos villas. Así, contemplaron la Capella Reial del convento de Sant Doménec, dónde se inició el culto a la Virgen del Rosario, de gran devoción en Fontanars y en la Font, y donde se sitúa la tumba del gran artista Joan de Joanes, autor del magnífico retablo renacentista de la Font de la Figuera y de numerosas obras en la Vall d’Albaida.
Asimismo, vieron el convento e la iglesia del Temple, la sede de la orden de Santa María de Montesa, que sustituyó al castillo de esta villa, destruido por un terremoto. En el templo de el Salvador contemplaron la imagen más antigua del Crucificado, el Cristo románico de los siglos XII-XIII, traído por Jaume I de la zona de Perpinyà y fundamento del culto valenciano a los “santo cristos”. En Sant Joan de l’Hospital, el más primitivo templo de Valencia, después de la Catedral, donde se inició la devoción a Santa Bárbara, portada de Oriente en el siglo XIII por la Emperatriz Constanza de Constantinopla, pariente del rey Jaume I. I, finalmente, se contempló en su capilla del Santo Grial el cáliz en el que, según la tradición consagró por primera vez Jesús en la primera Eucaristía, celebrada el Jueves Santo, en el Cenáculo de Jerusalén.
Finalmente, en la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats, se celebró una solemne misa, presidida por el Párroco de la Font de la Figuera, Lisardo Castelló, en la que concelebraron diversos sacerdotes. En la misma se dio gracias a la “Geperudeta” por las gracias alcanzadas en sus visitas a Fontanars y a la Font, se pidió su intercesión y protección en todos los momentos y situaciones de la vida cotidiana y su ayuda para vivir una vida más evangélica de amor a las personas, nuestros hermanos.