Los ciudadanos disfrutaron con elegantes desfiles
La Font de la Figuera vivió con intensidad este fin de semana y hasta ayer lunes sus fiestas de Moros, Cristianos y Contrabandistas. El acto más emblemático, la “Entrada”, se celebró el sábado, día grande de los festejos al que le precedió una misa presidida por el bando cristiano y una entrada de bandas. Ya por la tarde, los cristianos iniciaron el segundo desfile de las celebraciones. A estos actos también les acompañaron una guerrilla mora y cristiana en la que los bandos lucharon por la victoria. Además, también se celebraron las tradicionales embajadas, es decir, el enfrentamiento entre los embajadores de estos bandos que finalizó en una lucha por apoderarse del castillo.
El domingo, segundo día de fiestas, una diana recorrió las calles de la población. Tuvo lugar la guerrilla y embajada cristiana, y por la tarde, la esperada procesión a Santa Bárbara.
El último desfile de estas fiestas se celebró ayer lunes. El «Contrabando«, en el que los contrabandistas se dirigieron al pie del castillo para parlamentar con los cristianos, y al no existir entendimiento ambos bandos terminaron con un gran «Contrabando». Finalmente, se inició el Despojo, la conversión del ejército moro al cristianismo, lo que motivó la paz entre los dos ejércitos acompañando a la Santa de nuevo hasta la ermita. Una vez allí, el Presidente proclamó los nuevos cargos para las próximas fiestas.
El bando cristiano estuvo custodiado por Irene y Raimon Gramage Asensi, en los que recayó la capitanía, mientras que la bandera la tuvieron la filà Pirates. Respecto al bando moro, la filà Zulaicas ostentó la capitanía y la filà Bassarys la bandera. Y, finalmente, de forma particular, Isabel Garrigós Laosa y José Manuel López Garrigós, fueron capitanes por el bando contrabandista en el que, Belén Belenguer Bañó, fue la abanderada.