Los ciudadanos han disfrutado de visitas guiadas, talleres y demostraciones en el poblado íbero
El poblado íbero de la Bastida de les Alcusses ha vuelto a la vida este fin de semana con las Jornadas de Puertas Abiertas, organizadas por un equipo de trabajadores y colaboradores, del Museu de Prehistòria Valencià y el ayuntamiento de Moixent y que ha congregado a centenares de personas.
Esta excavación de la Diputación de Valencia, al cargo de un equipo de arqueólogos del Área de Cultura, se ha abierto al público con una serie de visitas guiadas, talleres y demostraciones con las que se pretende difundir el patrimonio cultural de la época íbera y promocionar la cultura arqueológica como oferta turística.
De rituales y mitos
El tema principal de este año es “Rituales y mitos de los íberos”, hilo temático con el que los visitantes han podido revivir las costumbres y descubrir la mitología íbera este fin de semana.
La recreación de este depósito ritual y la presencia de personajes míticos ha sido la base para reflexionar sobre qué ideas, creencias y mitos tenían y un buen ejemplo de ello fue la representación interpretada en base a los cinco conjuntos de armas descubiertos en el 2010. Las jornadas también han servido para dar a conocer el proceso de construcción del conocimiento y los límites de la ciencia.
Arqueología al servicio de los visitantes
Los participantes que han acudido a este asentamiento del siglo IV a. C., ubicado en el extremo suroeste de la Serra Grossa, han podido acceder fácilmente con el vehículo por una carretera asfaltada y una vez allí han dispuesto de tres furgonetas cedidas por el ayuntamiento para la celebración de las jornadas.
Una novedad de este año ha sido la ampliación de actividades fuera del poblado, acercando los visitantes al municipio de Moixent. Las actividades en el yacimiento se han compuesto de una visita guiada e interactiva de todos los aspectos relacionados con la vida y las creencias de la sociedad íbera, unos talleres y demostraciones de su cultura y un ambiente agrícola recreado con la presencia de animales de la época.
Esta visita al poblado se ha completado con una degustación de vinos del Celler de Roure y otra de quesos valencianos de la Granja Rinya, además de un tour por la casa íbera reconstruida a la entrada del yacimiento.
En la villa de Moixent los participantes han podido realizar una visita, un taller didáctico y una actividad en la biblioteca infantil en el Museu Arqueològic Municipal. Esta oferta cultural se ha completado paralelamente con la posibilidad de alojamiento y comidas a base de menús ibéricos en Moixent.