8 nuevos músicos recibieron su instrumento
Interpretar con calidad reconocidas piezas musicales no es condición sine qua non de las grandes bandas profesionales, sino que también son capaces de hacerlo las de carácter formativo y amateur. Y eso es lo que quedó patente el pasado sábado en el tradicional concierto de aniversario de la Banda Sinfónica de Ontinyent, que esta temporada cumple 11 años.
Este significativo salto cualitativo se apreció especialmente en la segunda parte del concierto, en la que se interpretaron dos piezas que narraban hazañas bélicas acontecidas a lo largo de la historia europea. Bajo la dirección de Jordi Soler, una de ellas fue Mosaici Bizantini de Franco Cesarini y la otra, que clausuró el concierto, fue la imponente Spartacus de Jan Van der Roost.
Banda formativa
La Banda Sinfónica de Ontinyent es una agrupación musical de carácter formativo que, desde su creación hace ya 11 años, ha ido albergando a nuevos músicos formados en AD LIBITUM (y en otras escuelas y conservatorios), que con ello demuestran el aprendizaje adquirido en las aulas.
8 nuevos músicos para la BSO
La Banda Sinfónica de Ontinyent va creciendo en calidad y en cantidad. En este sentido, 8 nuevos músicos recibieron su instrumento el pasado sábado en el concierto de aniversario, con lo que automáticamente entran a formar parte de la BSO. Lucía Tortosa, Mar Fité y Ángela Micó (flauta); Alberto Pérez y Nadia Mora (clarinete); Ángela Teba (saxo), Daniel Bordera (trompeta) y Pau Garcia (trombón) vivieron el sábado un momento muy especial que supone para ellos el inicio de su incursión pública en el mundo de la música.