Albero considera “inaceptable” que sugiera “una falta de política urbanística” cuando Engo ha demostrado “una auténtica dejadez” por el PGOU
El portavoz local del Partido Popular de L’Olleria, Javier Albero ha lamentado que el anterior concejal de urbanismo, Julià Engo quiera hacer ver, a los ciudadanos del municipio, “una falta de política urbanística” por su parte, cuando Engo “congeló el PGOU y solamente realizó pequeñas modificaciones que no afectaban a cambios estructurales”. Albero considera “inaceptable” la declaración de Engo cuando él ha demostrado “una auténtica dejadez en las tareas necesarias para la aprobación del nuevo PGOU que provoque los cambios necesarios o la conversión que realmente interesa a los ciudadanos de L´Ollería”. Además añade que, así lo demostró, al “hacer caso omiso a un requerimiento de documentación por parte de la Consellería de Urbanismo en el año 2010”, y que Albero tuvo que reparar, tras incorporarse al Ayuntamiento como concejal, puesto que, de no haberlo hecho, el nuevo PGOU se hubiera archivado.
Albero también ha subrayado que “en ningún momento se ha renunciado al trabajo realizado anteriormente por su partido” sino que, más bien “se trata de adecuarlo o adaptarlo a la coyuntura actual” y que resulta increíble que quien dejó el PGOU “apartado en un cajón” pretenda ahora “responsabilizarlo ahora de su propia inactividad e indiferencia”.
Para Albero, las manifestaciones de la coalición Compromís sobre la contratación de una nueva asesoría son, solamente, “una estrategia con la que Engo pretende confundir a los ciudadanos” acerca de “un gasto más para las arcas del Ayuntamiento”. Al respecto, aclara que “cuando Engo ostentaba la concejalía de urbanismo disponía de un arquitecto y una asesoría jurídica que costaban al Ayuntamiento un total de 40.800 € al año”, coste que Albero eliminó tras su incorporación al Consistorio. Añade que, con esta nueva asesoría, lo que se pretende es “dar un empuje al PGOU y con la que solamente se ha firmado un contrato anual por un montante total de 6000 € al año”.
Asimismo, ha manifestado la “falta de diligencia” por parte de Engo al realizar “construcciones inoperantes”, tales como el albergue El Salido, “dilapidando el dinero de las subvenciones en una edificación que no dispone de las infraestructuras necesarias de acceso y en la que, después de acabado el dinero de la subvención, todavía se debían de desarrollar las obras correspondientes a la canalización del agua, luz y teléfono hasta el lugar. Además Albero añade máxime cuando sabía de antemano que dichas obras iban a costar más que el importe total de la propia edificación”.