Se trata de la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro paÃs, después del cáncer de pulmón
El Departamento de Salud Xà tiva-Ontinyent retoma el ciclo de charlas “Conèixer el cà ncer ès començar a vèncer-loâ€, organizado por el Departamento de salud Xà tiva-Ontinyent en colaboración con el Ayuntamiento de Xà tiva con la primera charla del 2011 que ha tratado sobre el cáncer de colón.
Vecinos de las poblaciones de la Costera se han dado cita en la Casa de la Cultura de Xà tiva, donde el Dr. Rafael Cano, patólogo del Hospital de la Ribera ha presentado un completo abordaje sobre el carcinoma de colón abarcando desde los sÃntomas, al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
El acto ha estado presidido por la concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Xà tiva, Yolanda Sipán y por la Dra. Laia Bernet responsable del servicio de PatologÃa del Hospital LluÃs AlcanyÃs y organizadora del ciclo de conferencias.
El cáncer colorrectal es el fruto de un crecimiento anómalo de las células que forman los tejidos de esa parte del aparato digestivo. El colón es la primera sección del intestino grueso, donde se siguen absorbiendo nutrientes y agua de los alimentos que hemos ingerido, como ocurre en el intestino delgado, y sirve de contenedor para el material de desecho. Este material va avanzando hasta el recto, última parte del intestino grueso, hasta que es expulsado al exterior a través del ano.
Las células cancerosas pueden invadir y destruir el tejido que se encuentra a su alrededor. Y si llegan a penetrar en el torrente sanguÃneo o linfático, pueden extenderse a cualquier parte del organismo y producir daños en otros órganos. A este proceso de expansión se le denomina metástasis.
El pronóstico del cáncer de colon depende en gran medida del momento de este proceso en el que se detecta, aunque el dr. Cano ha comentado que “es una patologÃa de larga evolución y en los estadios precoces la posibilidad de curación es de casi el 90%â€.
Sobre la prevalencia, el patólogo ha comentado que en un hospital comarcal se operan entre uno y dos casos a la semana cuando en otros tipos de canceres, como el de mama, la incidencia aumenta y ha incidido en que “actualmente se poseen los medios diagnósticos capaces de detectarlo en sus estadios iniciales e incluso lesiones precancerosas, que permiten su curaciónâ€.
A nivel global, el cáncer de colón afecta a en hombres a 61,2 por 100.000 habitantes. En mujeres la cifra baja a 44,8 casos por 100.000 habitantes. En la comunidad Valenciana la prevalencia es de 2500 casos anuales, es decir un ratio de 38,5 por 100.000 habitantes. De ellos, el 29,3 de los casos detectados por 100.000 habitantes es a mujeres.
El dr. Cano ha comentado que los principales factores de riesgo que pueden predisponer a desarrollar un tumor en el colon son la edad (las probabilidades aumentan a partir de los 50 años), tener antecedentes familiares de cáncer de colon o de recto; haber sufrido previamente algún tipo de tumor en el colon, recto, ovario, endometrio o mama; y haber tenido pólipos en el colon u otras patologÃas digestivas como la colitis ulcerosa, o la enfermedad de Crohn. Una dieta con excesivas grasas y carne roja, poca fibra, fruta y verduras, el tabaco, el alcohol o el sedentarismo también son factores de mal pronóstico.
Para la detección precoz se utilizan varios métodos cuya capacidad diagnóstica es variada pero cuyos resultados al final son todos buenos ya que a veces los resultados de un método indican realizar otra exploración. Entre ellos destacar el análisis de sangre oculta en heces, que consiste en mirar al microscopio la presencia de restos de sangre; un tacto rectal que permite al médico palpar cualquier masa sospechosa en el recto y, sobre todo, la colonoscopia. Este análisis permite examinar el interior del colon para detectar pólipos precancerosos o cualquier lesión anómala y extraer una muestra de tejido en caso de hallar algo sospechoso.
Un adecuado programa de detección precoz, permitirÃa evitar hasta un 30% de las muertes que ocasiona este cáncer, sólo en España. Por ello es tan importante la realización periódica de controles a partir de los 35 ó 40 años en el caso de los pacientes con antecedentes familiares, cuyo riesgo de desarrollar el cáncer es el doble que el de la población general.