Declarada en 2008 fiesta de interés turístico local al ser única en el mundo
Se realizan las típicas cruces para las niñas y las porras para los niños
Un hervidero de olor intenso a hinojo cubre, como cada 1 de septiembre, las calles de Enguera en la fiesta de San Gil declarada en 2008 fiesta de interés turístico local por la Generalitat Valenciana al ser única en todo el mundo.
La fiesta comienza casi una semana antes, cuando todo el pueblo ha pasado por el campo a recolectar el hinojo con el que se realizan las típicas cruces para las niñas, y las porras para los niños.
Además, los enguerinos intentan realizar la tradicional serpiente de gran longitud hecha de hinojo que será acarreada por todos los vecinos. La competición hace que las calles intenten realizar una mayor cada año, lo que contribuye a la espectacularidad de la fiesta.
El engalanamiento de los manojos de hinojos con banderas, rosas, cadenas de papel de seda y variados accesorios de muy vivos colores es cada año un derroche de imaginación y buen gusto y desde hace unos años el Ayuntamiento ha contribuido al mismo, premiando los más originales, lo que a su vez ha producido una mayor participación y competitividad.
El 1 de septiembre todos los vecinos de Enguera se concentran en la Plaza de la Iglesia a las 10:30 de la mañana con sus ramos, serpientes, cruces, porras y demás formas construidas con hinojo. En ese momento, dos niños son declarados “los Niños San Gil”. Bendecido el hinojo con todos en la plaza levantando el “Sangil” lo más alto posible, comienza el desfile por el municipio que pasea los hinojos en procesión para homenajear al Santo y pedir protección del pueblo.
Cántico popular
Una vez finalizada la procesión en la Plaza del Convento los vivas a San Gil se suceden, igual que los cánticos populares como “Viva San Gil, con las patas de badil y las orejetas de bufa candil”.
Localizados los hinojos, el Jurado, reparte los premios a los trabajos más artísticos, innovadores y de mayor longitud.