Contienen sustancias anticancerígenas y protectoras del riesgo vascular, como los antocianos y los flavonoides de la remolacha o la uva negra
El Departamento de Salud de La Ribera, a través de su Servicio de Nutrición y Dietética, aconseja incorporar a nuestra dieta diaria todos los alimentos que el otoño nos ofrece, dando así variedad a lo que comemos. Estudios científicos han demostrado que muchos de estos alimentos contienen sustancias anticancerígenas y protectoras del riesgo vascular.
En este sentido, la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética, Dra. Pilar Luna, ha señalado que “vestir nuestros platos con los colores del otoño diversifica los aportes de nutrientes en nuestra dieta, que pueden no estar contenidos en alimentos de otras estaciones”.
Así, ha recordado que los alimentos de color morado, como la uva negra, la remolacha o la col lombarda, “contienen antioxidantes, antocianos y flavonoides, lo que mejora las enfermedades vasculares y retrasa el envejecimiento celular”.
La Dra. Luna aconseja introducir también en la dieta los colores térreos de las setas que, por su sabor, nos permiten disminuir el consumo de las fuentes proteicas, como carne, pescado y huevo, reduciendo así el nivel de grasas que consumimos y, con ello, contribuir en la prevención de algunos tipos de cáncer como el de mama y próstata, y las enfermedades vasculares (infarto, hemorragia cerebral, trombosis), todo ello relacionado con el alto consumo en grasas.
Asimismo, la Dra. Luna ha afirmado que los alimentos rojos, como las alubias rojas “contienen hierro y es aconsejable que sean consumidas por aquellas personas que no comen carne con la frecuencia adecuada”. Junto a ello, la inclusión de las legumbres en nuestra dieta, “permiten mantener los aportes de calorías que necesitamos en los meses más fríos del año, sin aumentar el volumen de grasas”. Además, el consumo de legumbres “se relaciona también con la prevención del cáncer de mama, gracias a su contenido en betaestrógenos”.
Otro de los alimentos color rojo del otoño, las granadas, “también pueden ayudar a prevenir las enfermedades vasculares, gracias a su contenido en antioxidantes, por lo que, además de consumirlas como fruta, podemos introducirlas para enriquecer las ensaladas”.
Por último, “otras frutas de otoño, como la naranja o el kiwi, tienen la cantidad suficiente de vitamina C para luchar contra las infecciones, lo que protege frente a las enfermedades respiratorias, como la gripe, el catarro común o la bronquitis”.
“Aquellas personas a las que no les sienta bien la naranja, pueden asociarle zumo de pomelo, lo que facilita su digestión”, ha señalado la Dra. Luna, quien también ha recomendado “no olvidarnos de beber agua, infusiones o caldos en abundancia, para hidratarnos, lo que beneficia también el funcionamiento pulmonar”.
Junto a ello, el Servicio de Nutrición y Dietética recuerda que el ejercicio físico es fundamental para tener una vida sana y de calidad. “No existe el mal tiempo sino el mal equipamiento, así que, proveámonos de abrigo, calzado adecuado y paraguas y sigamos manteniendo la actividad física que realizamos en otras épocas del año menos frías”, ha señalado la Dra. Luna.