Todos sus alumnos se han puesto en la piel de aquellos que viven en la pobreza
Con motivo de la celebración del Domund, el Colegio Claret de Xàtiva se ha puesto manos a la obra y ha querido que todos sus alumnos, durante una semana, se pongan en la piel de aquellos que viven en la pobreza y, sobre todo, de los que dan su vida a ayudar por los demás como son los misioneros. Evidentemente, uno de los pilares de la campaña ha sido la recolecta de donativos para las misiones, pero, igual o más importante ha sido la concienciación.
Teoría y práctica. Por un lado, en las tutorías, según la edad, han intentado crear sus propias misiones, de manera teórica, a modo de juego de rol, planificando dónde, cómo, quiénes, con qué dinero y material y qué harían en una misión en algún país subdesarrollado para que funcionase. La clave era ponerse en la piel de los misioneros. Porque, por otro lado, a nivel práctico, con la visita de misioneros en Secundaria y Bachillerato, sí se les ha explicado de primera mano a los alumnos cómo viven su vocación.
Han sido tres testimonios vivos, emocionantes e impactantes. Primero, el martes 14, con los educadores juniors Mireia Torrent i Silvia Botella que han pasado dos veranos en Togo formando a otros jóvenes en temas de educación, tiempo libre y salud. A continuación, el miércoles 15, fueron las hermanas Arantxa y Teresa del Verbum Dei quienes explicaron cómo han ayudado a niños a salir de la marginalidad en Sudamérica. Por último, el jueves 16 fue la visita de D. Vicent Belenguer quien ha estado 47 años (y continua) en Mozambique y de D. Arturo García, delegado de misiones de la Diócesis de Valencia.
Con el trabajo de estos días, se plasma el propósito del Colegio Claret de su apuesta clara por la formación integral del alumnado tanto en su vertiente académica, como en la personal y humana, aspirando a educar a los niños y jóvenes para que tengan un proyecto de vida y el propósito de ser protagonistas de la transformación del mundo en el que vivimos.