600 piezas conforman una obra elaborada por el belenista del Vaticano
En estas fechas tan especiales, son muchas las actividades que se ofrecen al público para realizar en familia. Ferias, excursiones, ir al cine a ver la última de dibujos o comer todos juntos son algunas de las actividades que se suelen realizar durante las vacaciones navideñas. Pero si hay algo realmente tradicional y tÃpico de estos dÃas, son los belenes.
Las escenas del nacimiento de Jesús llenan estos dÃas casas, escaparates en las tiendas, colegios e incluso Consistorios y Administraciones. Y en Font de la Figuera, las figuras ocupan buena parte de la localidad.
Y es que este municipio de la comarca de la Costera tiene en su historia una larga y consolidada tradición belenera, y son los mismos vecinos quienes más se vuelcan en la preparación de esta peculiar iniciativa que cada año atrae a un mayor número de visitantes y amantes de este tipo de arte.
Desde ahora y hasta el próximo 2 de febrero los turistas que pasen por la Font podrán contemplar también uno de los belenes más elaborados de la región, compuesto por más de 600 figuras que se encuentran dispuestas en diferentes escenas bÃblicas.
Dicho Nacimiento se instala en los locales parroquiales de La Font, y sirve de reclamo para atraer a miles de aficionados y curiosos que en muchos casos han llegado de diferentes puntos de la geografÃa española, con la ilusión de ver el trabajo que año tras año realizan los vecinos bajo la tutela de su párroco Lisardo Castelló.
Don Lisardo es el encargado de dirigir un montaje que arranca ya en el mes de abril y que no finaliza hasta que, con el nuevo año, se procede a desmontar el impresionante Belén. Son más de un centenar los ciudadanos que se vuelcan durante todo el año para que este proyecto sea una realidad.
OBRA DEL BELENISTA DEL VATICANO
Y aunque los vecinos se preparan con ilusión durante meses para dejar todo a punto, hay una cosa que no queda en su mano. Y es que las figuras son obra del artesano Jesús Griñan, de reconocido prestigio entre coleccionistas por sus afamadas piezas.
El artesano ha expuesto su trabajo en numerosas galerÃas y exposiciones, y el renombre que ha obtenido en el panorama internacional le ha llevado a ser nombrado «belenista» oficial del Vaticano. No en vano se dice que la Font cuenta con uno de los belenes más espectaculares que se puedan encontrar.
El de la Costera es de estilo hebreo, según informan los expertos en la materia. Está montado en un local parroquial de más de 80 metros cuadrados y contiene más de 600 figuras, a través de las cuales se contemplan las escenas más importantes de la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta su vuelta a Egipto.
Y nunca deja de crecer. Los miembros de la CofradÃa de la Natividad se encargan de montarlo y disponerlo todo durante meses, pero su trabajo apenas empieza con el nuevo año. Los vecinos de la Font buscan fondos durante todo el año para atender las necesidades de su querido Belén, y para adquirir nuevas figuras con las que sorprender a los visitantes más asiduos.
El párroco, Lisardo Castelló, explicó que este Belén «tiene un triple fundamento: servir de catequesis a niños y a mayores, para informarles de esta forma tan gráfica sobre la vida de Jesús. Continuar una tradición tremendamente arraigada en La Font de la Figuera. Y, por último, crear un espacio para el arte con la participación de muchos artistas populares que con su sencillez y sabidurÃa aportan lo mejor de sà mismos».
LA ESCENOGRAFÃA, DE LOS VECINOS
Porque arte hay mucho en este Nacimiento. En su realización, elaboración y montaje han participado más de cien personas que, todas las tardes y por espacio de tres meses han estado acudiendo a tres talleres: el de plastilina, el taller de cerámica y el de tejas.
El montaje de cada una de las piezas ha llevado otros veinte dÃas. Y este año se ha representado escrupulosamente el paraje «Les Cloches» del propio pueblo, toda una delicia para la vista.
El párroco de La Font de la Figuera explicó que como en años anteriores y dada la respuesta de los propios vecinos del pueblo, «decidimos renovar totalmente el Belén, y las distintas escenas están estructuradas como si fuesen dioramas fÃsicos».
Para ello, «se han tenido que hacer las casas y los palacios nuevos, se ha cambiado la distribución de los pueblos y las huertas y los palacios. Hemos tenido suerte de encontrar personas entendidas en la materia que nos han aportado un mayor perfeccionamiento y una mayor brillantez a la hora de elaborar y confeccionar nuestro Belén», dijo.
Un lugar preferente ocupan los principales oficios de la época: AlfarerÃa, CarpinterÃa, Almássera (aceite y vino), PanaderÃa y HerrerÃa. Todas ellas se encuentran perfectamente representadas y pertrechadas con sus correspondientes aperos artesanales. Se trata de reproducciones leales y fidedignas de estas instalaciones.
La estructura general consta de cinco partes: Nazaret, Ail-E-n-Carim, Jerusalén, Belén y Egipto. Todos estos lugares están, además, llenos de escenas costumbristas rurales y campestres: el mercado, los campos, las hueras, calles empedradas, los puestos de venta, sin faltar los grandes personajes de la historia. Todo ello con una minuciosidad que bordea la perfección.
Lisardo Castelló, insistÃa en que «es el trabajo de cuantos colaboran en la realización del belén. Además, esta iniciativa une a los vecinos».
Se puede visitar de lunes a viernes de 17:00 a 21:00 horas. Domingos y festivos, mañana y tarde. Igualmente se organiza un concurso de belenes en el que participan más de treinta familias.