El Ayuntamiento de Xàtiva inicia el estudio de movilidad del casco antiguo

Estellés prevé convertir en plazas de aparcamiento algunas zonas en desuso

A propuesta de los miembros de la Iniciativa para la recuperación del Centro Histórico de Xàtiva, el Ayuntamiento de Xàtiva ha acordado estudiar un plan de movilidad en la zona más antigua de la ciudad. La decisión se ha llevado a cabo después de una reunión a la que asistieron el concejal de Tráfico y Aparcamientos y alcalde en funciones, Miguel Lorente; el concejal de Patrimonio Histórico, Jordi Estellés; la concejala de Turismo y Policía Local, Mariola Sanchis y varios integrantes de la iniciativa. Esta plataforma ciudadana presentó a los ediles un documento que incluye la propuesta de puesta en marcha de dicho plan de movilidad.

El concejal Jordi Estellés quiere que la restricción de vehículos en el casco antiguo se consensúe previamente, «contando con la participación de cada uno de los agentes sociales y económicos que integran esta zona tan emblemática de la ciudad», manifestó el edil.

Otro asunto importante es la carencia de espacios para estacionar los vehículos, al que se suma la escasa dotación de zonas carga y descarga del núcleo histórico. Buscando una solución a esta problemática, el área de Patrimonio trabaja para hacer una selección de solares en desuso que sean susceptibles de habilitarse como lugares de aparcamiento o como zonas de carga y descarga. El proceso se encuentra muy avanzado y, según avanza Estellés, «en un periodo breve de tiempo podría disponerse de estos servicios en zonas próximas a la plaza del Mercat de Xàtiva».

Hay que recordar que el anterior equipo de gobierno promovió el cierre del centro histórico con un sistema de bolardos escamoteables que ha sido fuente de controversia. Esta instalación supuso una inversión superior a los 770.000 €, aunque la estimación de coste total supera notablemente esta cantidad, dada la secuencia de averías que ha sufrido el sistema de bolardos a lo largo de su vida útil. En definitiva, después de 5 años de uso, el sistema no ha tenido el resultado esperado, ya que, según el concejal, «la solución adoptada no contaba con el consenso social que le correspondía».